Detectaron señales de las primeras estrellas del Universo

Un estudio presenta evidencias del momento en el que los primeros astros aparecieron hace 180 millones de años después del Big Bang

Un equipo liderado por la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, publicó los resultados de una investigación que podría cambiar la historia de la astronomía: aseguran haber detectado señales provenientes de las primeras estrellas que existieron en el Universo. 

Ninguno de aquellos enormes astros existe. Nacieron hace 180 millones de años, después del Big Bang, época llamada alba cósmica, y se extinguieron rápidamente. 

El descubrimiento fue realizado con un radiotelescopio construido especialmente para buscar las estrellas en una región desértica del oeste de Australia. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados. De acuerdo a lo presentado en una prestigiosa revista de ciencia, la señal hallada indica que el gas oscuro que llenaba el Universo estaba más frío que lo previsto y, por lo tanto, que alguna cosa hasta ahora desconocida lo estuvo enfriando. Según los investigadores, tuvo que ser algún tipo de materia oscura más fría que el gas.

De la pesquisa se desprenden dos cosas claves:  por un lado, la edad que tenía el Universo cuando brillaron las primeras estrellas. Según la investigación ellas se encendieron 180 millones de años después del Big Bang, cuando el Universo tenía un 1,3 por ciento de su edad actual, y se apagaron 90 millones de años más tarde formando las primeras supernovas y los primeros agujeros negros.

El equipo de la Universidad del de Arizona coincide en que “sólo el enfriamiento del gas como resultado de interacciones con la materia oscura parece capaz de explicar” la señal detectada.  Por ello, los investigadores continuarán con la investigación para confirmar estos resultados y, en caso de ser positivos, sería la primera detección de la materia oscura que actualmente representa el 85 por ciento de la masa del Universo. Sería, además, la primera visión de la física más allá del Modelo Estándar, es decir, más allá de la teoría actual que explica las fuerzas y partículas del Universo.