La NASA llega a la Argentina y una de sus exponentes disertará en el Planetario
11/07/2017 - 04:00hs
Yamila Miguel es doctora en Astronomía y forma parte del equipo detrás de la sonda Juno, que se acercó a ese planeta como nunca antes lo hizo ninguna misión
La sonda Juno de la NASA sobrevoló ayer la Gran Mancha Roja de Júpiter, una tormenta de 16.000 kilómetros de ancho que comenzó hace más de tres siglos y cuyos rasgos son todavía un misterio. La misión constituyó un hito en la historia porque fue la primera vez que se logró una aproximación tan cercana: unos 9.000 kilómetros de altura.
Yamila Miguel es doctora en Astronomía, egresada de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y forma parte del equipo científico desde hace dos años. Integra la Agencia Espacial Francesa (CNES) y estudia los datos de gravedad y estructura interna para entender cómo se compone Júpiter.
“Vengo mirando fotos de la Gran Mancha Roja desde que soy chica”, contó la astrónoma a este medio. “Tener la oportunidad de vivir todo esto y acceder a los datos ni bien se obtienen es algo increíble. Estoy súper emocionada”, agregó.
Además, la astrónoma brindó detalles sobre las expectativas que tenían con la misión: “Esperamos descubrir qué genera la mancha y por qué está cambiando. Desde hace unos años detectamos que la gran tormenta está disminuyendo de tamaño y tornándose circular. Además, pasó de un rojo intenso al color naranja que puede apreciarse hoy en día”.
Lanzada el 5 de agosto de 2011, Juno es la primera sonda impulsada por energía solar enviada a Júpiter y la pionera en cuanto a orbitar un planeta exterior (los que están más allá del Cinturón de Asteroides) de polo a polo. Además, la sonda también consiguió tomar las imágenes con mayor resolución nunca vistas del mayor planeta del Sistema Solar.
A sus 35 años, Yamila Miguel trabaja en el Observatorio de la Costa Azul, en Niza, Francia, donde cursa su segundo doctorado tras finalizar el primero en Alemania. La astrónoma se enorgulleció de haber aprendido siempre en la escuela pública y contó que vuelve todos los años a La Plata a dar charlas y trabajar con colegas locales para “devolverle a la Universidad lo que tanto me dio”.