Los familiares de los tripulantes se debaten entre el dolor y la bronca
24/11/2017 - 04:00hs
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, inició 40 sumarios internos y exige que la fuerza explique qué pasó. Una vez resuelto el caso del submarino, el jefe naval, Marcelo Hipólito Srur, será relevado
Negligencia e información “ocultada” por parte de la Armada habrían motivado al ministro de Defensa, Oscar Aguad, a motorizar unos 40 sumarios internos en la fuerza que comanda el almirante Marcelo Hipólito Srur, quien tendría las horas contadas en su cargo.
El enojo en el Gobierno habría calado hondo hasta llegar al Presidente Mauricio Macri, conmovido no solo por el desenlace del ARA “San Juan”, sino también por el manejo que hizo la fuerza del caso.
Sin embargo, antes de decidir por la suerte de Srur y de otros almirantes de la conducción naval, en la Casa Rosada esperarán a que la Armada por fin confirme el destino del submarino y, sobre todo, de sus 44 tripulantes.
Según fuentes oficiales, los relevos llegarán cuando la Armada termine de “asumir sus responsabilidades técnicas” en el episodio.
“Que se haya tomado la decisión de un relevo no quiere decir que se ejecute ahora. Hasta que no se resuelva el caso del submarino y se sepa qué pasó, no habrá novedades”, explicó otra fuente del Gobierno.
Ahora, “el foco principal sigue siendo encontrar a la tripulación”, confirmó una fuente del Ministerio de Defensa.
Aguad ya había reprochado a Srur el haberse enterado “por los medios” sobre la pérdida del contacto con el ARA “San Juan”. Ayer volvió a cruzarlo y le cortó el teléfono al almirante, cuando le dijo desconocer el origen de algunas informaciones que ya habían llegado a oídos de las familias en Mar del Plata.
La Armada además está en el ojo de la tormenta por haber reconocido recién el domingo, a cinco días de la última comunicación con el submarino, que el comandante de la nave había informado sobre la existencia de averías en las baterías. Presume el Gobierno que la fuerza contaba con ese dato desde el minuto cero de la desparición, pero esperó varios días para darla, sin comunicársela siquiera al Ejecutivo, y, cuando lo hizo, la relativizó.
“Se rompió la cadena de mando con el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, que es el Presidente”, aseguraron ayer altas fuentes gubernamentales.