La Armada confirmó que hubo “una explosión” en la zona del submarino ARA “San Juan”
Desde la fuerza informaron que “hubo un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión” en el radio donde circulaba la nave. También se desmintieron las versiones que indicaban que esa información se conocía desde antes de comenzar la búsqueda. Ahora, los esfuerzos se concentran en el área del accidente
Por la mañana de ayer, el vocero de la Armada, capitán de navío Enrique Balbi, informó que “hubo un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión”, el miércoles de la semana pasada, en el radio de tránsito del submarino ARA “San Juan”, tres horas después del último contacto que este mantuvo, a las 7.30.
“Estamos confirmando esa información con la organización de control de pruebas nucleares”, de la que es miembro el embajador argentino en Austria, Rafael Mariano Grossi, afirmó Balbi. A su vez, sostuvo que los datos “coinciden con la información de Estados Unidos y agencias de otros países”, que reportan que el miércoles, a las 10.31, “habían detectado una anomalía hidroacústica”.
La zona de donde provino el sonido está a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa en el golfo de San Jorge y tiene un radio de 125 kilómetros. El área está cerca del talud, donde la profundidad del mar “tiene variaciones muy considerables, desde los 200 metros hasta los 1.000, 2.000 o 3.000 metros”.
Balbi añadió que Grossi le comunicó ese dato al canciller Jorge Faurie, quien a su vez envió la información al ministro de Defensa, Oscar Aguad, cuando esta mañana cerca de las 10.15 mantenía una reunión con los mandos de la Armada. Fue el propio ministro quien le transmitió la noticia al Presidente Mauricio Macri, que la recibió “con preocupación y angustia”, según trascendió.
El hallazgo de la explosión
La Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (Otpce) reveló ayer el mecanismo que utilizó para detectar la explosión atribuida al buque el 15 de noviembre a las 10.31, unas tres horas después de su comunicación con la Base Naval de Mar del Plata.
Lassina Zerbo, titular de la Otpce, publicó en su cuenta de Twitter mapas y registros sobre el tipo de sonido que detectaron los micrófonos que tiene la organización en la zona donde navegaba el ARA “San Juan”. La misma monitorea que no se hagan ensayos nucleares en el planeta, a través de una red de detección global que involucra “estaciones sísmicas de detección de radionucleidos” (átomos que se generan después de las explosiones nucleares) y por ello también tienen estaciones hidroacústicas.
Según Zerbo, la detección ocurrió con tres micrófonos identificados como H10N, H10S y H04S, ubicados en estaciones de monitoreo de la isla Ascensión (en medio del Atlántico Sur) y en la isla Crozet (al sudeste de África).
En la madrugada de ayer, el canciller Jorge Faurie recibió un reporte directo del embajador argentino en Austria, Rafael Grossi, uno de los expertos nucleares argentinos con mayor reconocimiento en el exterior, quien le solicitó información a la Otpce. El documento ayudó al Gobierno a confirmar lo que ya se investigaba desde ayer: que en la zona donde se reportó a la Base por última vez el submarino ARA “San Juan” hubo un “evento consistente con una explosión”.
En declaraciones a la prensa, Grossi descartó que la explosión pudiera relacionarse con un ataque de una nave extranjera. “No tiene nada que ver con un ataque militar, porque, primero, se debería haber detectado otro navío en la zona y, segundo, sería un fenómeno distinto, con una señal con otro tipo de curva, más larga y con más eco”, explicó.
Cambios en la búsqueda
En el último parte del día, Enrique Balbi informó que “todavía no sabemos dónde están el submarino y nuestra gente”. Además, el vocero de la Armada pidió “colaboración” a los medios de comunicación “en cuanto a la precisión de la información, ya que circulan apreciaciones realizadas por diferentes interlocutores sin la debida rigurosidad”.
“Esta imprecisión de la información afecta directamente a los familiares, que están viviendo una situación lógica de estrés agudo”, aseguró el vocero. “Si la Armada hubiese contado con esos datos con anterioridad, se habría orientado la búsqueda en esa zona desde el primer momento”, sostuvo Balbi y agregó que “las comunicaciones oficiales se dieron siempre en tiempo y forma”.
A su vez, en respuesta a las diferentes hipótesis que circularon, el militar remarcó que la Armada está haciendo todo lo posible para contener a los familiares de los 44 tripulantes de la nave desaparecida y que ninguna embarcación o aeronave de la fuerza zarpa o despega “sin estar en condiciones operativas de navegar o volar con total seguridad”.
Ahora, la búsqueda cuenta con seis buques, entre argentinos y extranjeros, que realizan un “mapeo” del fondo marítimo en el radio de la explosión. Tres aeronaves rastrean la presencia del submarino a través de sensores de “sonoboyas” y tres destructores y una corbeta, con sus sonares y teléfonos “subacqua”, también intentan detectar el ARA “San Juan”. Además, ya trabajan en la zona cuatro vehículos sumergibles a control remoto de la Marina estadounidense. Uno de ellos puede rastrear hasta los 1.500 metros de profundidad. El fin de semana llegará también un minisubmarino que se sumerge hasta 600 metros.
Una noticia de impacto mundial
Tras la confirmación realizada por la Armada sobre la detección de la explosión en la zona en la que desapareció el submarino, la noticia comenzó a acaparar los portales de los principales diarios del mundo.
La mayoría de los medios destacó el comunicado emitido por el vocero de la Armada Argentina, el capitán Enrique Balbi, quien dijo que “hubo un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear, consistente con una explosión”.
El diario español El País tituló “Las esperanzas de encontrar vivos a los 44 tripulantes del submarino se desvanecen”.
El portal británico Independent destacó la conferencia de prensa brindada por la Armada ayer por la mañana.
El Corriere della Sera italiano tituló “Explosión a bordo del submarino desaparecido” y destacó la desesperación de los familiares de la tripulación.
Por su parte, el portal chino Mingpao analizó la ayuda internacional de la misión de búsqueda, mientras que la BBC inglesa remarcó que la explosión disminuía las chances de supervivencia de la tripulación.