Los familiares de los tripulantes se debaten entre el dolor y la bronca

Escenas de angustia se vieron ayer en la base naval de Mar del Plata, donde se informó la explosión del Ara “San Juan”. “No nos dijeron que están muertos, pero es una suposición lógica”, aseguró la esposa de un submarinista

Ayer por la mañana, los familiares de los 44 tripulantes del ARA “San Juan” recibieron con indignación y enojo la noticia de la explosión que, según la información de la Armada, habría sufrido el submarino.“Están furiosos. Empezaron a romper todo”, afirmó María Itatí Leguizamón, esposa de Germán Suárez, sonarista del submarino. 

Los familiares recibieron la noticia en la base naval de Mar del Plata, minutos antes de que el vocero de la Armada, Alejandro Balbi, la diera a conocer en conferencia de prensa. En ese mo­mento, según relató Leguizamón, se vivieron “situaciones de dolor y de locura”, que incluyeron desmayos y descompensaciones. “No nos dijeron que están muertos, pero es una suposición lógica”, agregó la esposa de Suárez. 

Tras la noticia, varios de los familiares tuvieron que recibir asistencia médica y psicológica. Para contenerlos, trabaja un equipo interdisciplinario conformado por psicólogos y miembros de la Armada. 

“La incertidumbre es lo que más perturba”

“En estas circunstancias es muy importante que haya una red de contención y que se los escuche, porque el sentirse solos agrava la situación”, informó a diario Hoy el psiquiatra especializado en trastornos de ansiedad en situaciones de catástrofe, Walter Ghedin. 

Además, el profesional re­saltó la importancia de preservar a los familiares de un trastorno por estrés postraumático. “En estas circunstancias suelen imaginar la situación en la que se encuentran sus seres queridos. En el caso del submarino se agrava, porque aparecen escenarios de asfixia, encierro y angustia extrema. Esas imágenes se instalan en los pensamientos y generan un estado de alerta que genera mucha angustia, insomnio y pesadillas, entre otros trastornos”. Por eso, según Ghedin, “es muy importante bajar la ansiedad, que es la que sostiene estas imágenes”. 

Así, develar el misterio sobre el destino del ARA “San Juan” y sus tripulantes contribuirá a terminar con el estado de alerta de las familias. “La incertidumbre es lo que más perturba”, afirmó el psiquiatra. 

Ayer, varios familiares criticaron  el modo en que se dio a conocer la información: “Según ellos, lo saben ahora, pero yo no puedo creer que recién lo sepan”, expresó María Itatí Leguizamón. En tanto, el padre de uno de los submarinistas se enfureció: “¡Los mataron, mataron a mi hijo!”.  

A su vez, el padre del teniente de corbeta Damián Tagliapietra aseguró: “Me dijeron que hubo una explosión a doscientos metros de profundidad y que están todos muertos” y, entre sollozos, argumentó: “Es básico, no hay mucha vuelta para darle. Explotó a 200 metros de profundidad y no hay ser humano que sobreviva a eso”.

En las afueras del predio, los vecinos se acercaron a rezar y a levantar pancartas de apoyo a las familias por los 44 tripulantes del ARA “San Juan”. 

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