El consumo de servicios públicos cayó un 10,9% interanual en enero
Así lo informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
INDECLa segunda ola no afloja y las nuevas restricciones que anunció el Gobierno coinciden con la visión de los especialistas, que exigían medidas más severas. Buscan de esta manera bajar la curva de infectados y disminuir el colapso hospitalario.
15/04/2021 - 00:00hs
Lo que estamos viendo hoy es la foto de hace 14 días. Todavía teníamos el virus de Manaos, el inglés y el de Río de Janeiro como probables virus comunitarios”, le manifestó a diario Hoy el doctor Jorge Rachid, asesor del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
El sábado pasado se obtuvieron muestras donde se confirmó que de 20 contagiados en Olavarría 14 poseían la cepa de Manaos y 4, la inglesa. Según el profesional eso “implica que está avanzando aceleradamente”.
El médico sanitarista remarcó que estas nuevas cepas atacan a sectores más jóvenes de la población y reflexionó sobre el aumento exponencial de contagios, que se suscitaron tras la apertura de los colegios.
“El virus dejó de transmitir y parasitar a los sectores de riesgo y ha mutado algunas proteínas de su cadena para poder penetrar a los sectores más jóvenes. Estamos en una etapa que está empezando este tipo de virus comunitario con fuerza, pero esto se explica más por la acumulación de situaciones internas y generadas a partir del 17 de febrero cuando se abrió la presencialidad y esto volcó doce millones de personas a las calles”, explicó.
La decisión de comenzar el ciclo lectivo de modo presencial, pese a los protocolos implementados, pudo haber influido en el crecimiento en los contagios diarios. “Esta presencia comunitaria masiva hizo que colapse el sistema de transporte, que se pierdan los protocolos”, indicó.
“En aquellos lugares donde haya incendio epidemiológico vamos a tener que cerrar por 14 días, que es cortar el ciclo de la molécula”, aseguró Rachid. Asimismo, el experto mencionó la disminución de los cuidados en la nocturnidad y la percepción de que con la llegada de la vacuna llegaría una rápida solución, lo que llevó, en un claro error, a reducir los controles.“Todo aquello servía para mantener el piso de los 4.500 contagios, que era nuestro piso epidemiológico. Hoy estamos en 27.000. Insisto que esto es de 14 días atrás, lo que se está produciendo hoy lo vamos a ver 14 días adelante”, señaló.
A su vez, Rachid marcó que “el gobernador de la provincia de Buenos Aires, con buen criterio, emitió el decreto que autoriza en donde haya virus comunitario a tomar medidas drásticas, como las que se tomaron en 9 de Julio y en Chacabuco, que volvieron a la fase tres”.
Sobre la campaña de vacunación, expresó: “La provincia de Buenos Aires está muy cerca de cerrar el grupo de riesgo. Al día de hoy tenemos vacunados en los mayores de 70 años casi el 78 por ciento. En los trabajadores de la salud el 95 por ciento, en los trabajadores de la educación, docentes y no docentes, el 50 por ciento que son 250.000 personas. Nosotros tenemos que ganar tres o cuatro semanas para cerrar el grupo de riesgo. Le estamos cerrando la puerta a la muerte porque de los 57.000 muertos que tuvo la Argentina el 85 por ciento corresponde a estos grupos de riesgo”.
“Vacunados y no vacunados tenemos que seguir cuidándonos. Los vacunados tenemos 100 por ciento de inmunidad para la terapia intensiva y para el cementerio. Nos vamos a contagiar igual como se contagió el Presidente, no hay que asustarse. Ojalá podamos tomar medidas por el cuidado de la vida, que es lo que necesitamos para vencer la pandemia. Estamos luchando por la vida y hay una mochila muy pesada de plomo de algunos sectores que intentan impedir las políticas sanitarias”, concluyó.
Un freno
En diálogo con este multimedio y consultado por la necesidad de mayores restricciones por las próximas dos semanas, Guillermo Docena, bioquímico por la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y asesor de la Provincia, sostuvo: “Haciendo un cierre de este tipo lo que se trata es de disminuir la gente en la calle que es la única forma de cortar el contagio y la transmisión viral”.
El investigador comentó que “no quiere decir que en 15 días va a estar todo solucionado. Al menos si vemos que en 15 días empiezan a bajar los casos es un buen indicio. La idea es frenar los contagios, la inte-racción entre la gente y necesitamos pararlo porque ya los hospitales no dan más y va a empezar a aumentar como hoy el número de fallecidos”.