La Plata
Reclamos y confusión por el horario en ABSA
Una vecina discapacitada de 51 años esperó una hora y denunció que pretendían que abonara dos veces una misma boleta. “Pagué 1.047 pesos en enero por tener agua sucia en mi casa”, dijo.
Julia tiene 51 años. Cansada de la falta de respuestas por medios electrónicos o telefónicos, ayer a la mañana salió con su bastón desde su casa de Barrio Hipódromo buscando hacer justicia y defender su dinero.
A pesar de gastar un promedio de 2.000 pesos mensuales en agua mineral porque el agua que sale de la canilla es “intomable” y no le inspira confianza por el color, esta vecina siguió pagando de forma regular la factura de ABSA.
Aguas Bonaerenses tiene a cargo la concesión del servicio de agua para toda la región, y pese a que se anunció una obra que demandará 36 meses de ejecución, los problemas con el servicio siguen afectando a los platenses, que ahora también comienzan a notar fallas en la facturación.
“Soy discapacitada. Vengo desde el Barrio Hipódromo y apenas puedo subir al colectivo. Vine a las 8 como tantas otras personas que también llegaron a ese horario. Pero detrás de la cortina metálica hay un cartelito que casi no se ve, y que anuncia que el horario de apertura es a las 9”, comenzó relatando Julia.
La indignación iba en aumento. Pasaban los minutos y ella con el bastón apoyada en la garita de colectivos mientras los empleados de lo que se presenta como una sucursal de “atención personalizada” de Aguas Bonaerenses, entraban para acomodarse antes de empezar a trabajar. Nadie le ofreció una explicación, y mucho menos una silla para que pueda sentarse, en el actual contexto de pandemia en el que se recomienda evitar salir de casa de forma innecesaria.
“Me llegó una notificación de que no está paga la boleta del mes de enero. Pero está paga. Yo pagué 1.047 pesos por un agua sucia. Y encima me la quieren cobrar dos veces”, explicó indignada esta vecina.
“Soy discapacitada. En enero pagué 1.047 pesos y ahora estoy pagando 1.150. No entiendo por qué me quieren hacer pagar dos veces por lo mismo”, agregó.
La escena se trasladó al interior de ABSA, donde la vecina, cansada de esperar una hora con el bastón en la mano, entró en un ataque de nervios y comenzó a gritar y llorar. Ante esa situación, una de las responsables del área de atención al público bajó desde el primer piso, le borró con corrector el monto de la supuesta deuda, y la obligó a pagar un mínimo interés de la financiación por una deuda que en realidad se generó por una falla en el sistema al momento de computar los pagos de los usuarios.
“Mirá, mirá… ¡Me lo borró con liquid!”, gritó indignada ante el periodista de este medio que seguía esperando afuera para conocer el desenlace de la situación.
La vecina se fue muy cansada por el estrés que tuvo que pasar, y luego de pagar 115 pesos que le fueron debitados de su tarjeta por una deuda que nunca generó. “Es todo una truchada de ella”, concluyó.
Una tomada de pelo
En la web de ABSA se anuncia que el horario de atención al público comienza a las 8. Sin embargo, en las casas de La Plata, especialmente en la sucursal de “atención personalizada”, donde se espera mayor celeridad, las persianas se levantan a las 9, hasta las 14.
“En internet dice que abre a las 8, pero venís acá y te encontrás con que abre a las 9. Una falta de respeto para las personas”, comentaron en la puerta de la sucursal.