El CONICET identificó una alternativa terapéutica contra el Chagas crónico
Los fármacos antiparasitarios que se administran para tratar la enfermedad de Chagas actualmente son poco efectivos.
cienciaEn varias casas de las calles 116, 117 y 118 no se pudieron bañar ni tomar el agua durante todo el día.
30/04/2025 - 00:00hs
Los vecinos del barrio Hipódromo comenzaron a despedir el mes de abril con una desagradable sorpresa: ayer, de varias canillas y piletas, comenzó a salir el agua marrón, como si se estuviese trasportando directamente de Punta Lara hacia las casas.
No fueron pocas las quejas y los pedidos de solución a la empresa ABSA, que es la que tiene a cargo el tratamiento del agua a través de la enorme planta potabilizadora que hay en la región y que luego debe garantizar que el mineral que sale en las canillas de las casas esté apto para el consumo.
“Ni siquiera se puede usar para tirar en el inodoro ya que es más marrón que los propios desechos”, explicó Guillermo, quien vive sobre la calle 116 entre 34 y 35 de nuestra ciudad.
Según pudo saber este diario, el problema surgió con la rotura de un caño que permitió que se filtre barro y agua estancada en las cañerías luego de las lluvias del último fin de semana.
“Es un asco todo”, se quejaron en las inmediaciones al Hipódromo de La Plata, en donde hasta los caballos tuvieron que recibir una asistencia especial por este particular episodio.
Al menos diez personas reconocieron haber denunciado lo ocurrido ante ABSA, sin haber tenido hasta ayer una respuesta satisfactoria.
Sigue faltando agua en Altos de San Lorenzo
En pleno otoño los vecinos de la calle 133 de Altos de San Lorenzo, en el límite con el barrio Cementerio, siguen sufriendo la falta de agua.
Por la mencionada arteria, desde 80 hasta 83, solamente hay baja presión durante la madrugada, pero en el día resulta imposible bañarse o levar los platos. Muchos menos usar los lavarropas.
Esta situación, según explicaron en el lugar, está provocando un cambio de hábito y de costumbres en la zona y las propiedades pierden valor inmobiliario por un problema que se extiende y se agrava con el paso del tiempo en La Plata.