Colecta vecinal y solidaria para un DT de un club de Barrio Aeropuerto
Uno de los entrenadores del club de fútbol Aeropuerto perdió gran parte de sus pertenencias un un incendio.
Desde hace una semana hay una seguidilla de temblores de baja intensidad en el norte del país.
07/07/2024 - 00:00hs
Un grupo de científicos chilenos y franceses aseguró que uno de los terremotos más peligrosos y destructivos de la historia podría tener lugar en las cercanías de Santiago, la capital de Chile.
Desde hace una semana, una seguidilla de temblores de baja intensidad ha afectado a la zona norte del país, un verdadero “enjambre sísmico”, según el Centro Sismológico Nacional (CSN), que tiene más que preocupados a los especialistas, quienes vaticinan un terremoto importante en un futuro no muy lejano.
La mayor parte de estos sismos han tenido su epicentro a la Región de Tarapacá (1.300 km al norte de Santiago), específicamente en la zona de la Mina Collahuasi, donde se han registrado alrededor de siete eventos de una intensidad entre los 2,7 y 3,8, en la escala Richter.
El geógrafo de la Universidad Católica Pablo Salucci explicó que los temblores que han formado este enjambre “ocurren al interior de la placa Sudamericana como consecuencia del empuje de la placa de Nazca a gran profundidad”, señaló en conversación con el medio La Tercera.
Salucci advirtió que el mayor riesgo radica en que “ha aumentado de forma importante el uso de la costa en la zona. Si bien hay una condición de vulnerabilidad, dado que ha pasado mucho tiempo desde el último terremoto, hoy en día tenemos mucha ocupación, por lo que hay un mayor número de gente expuesta a un sismo y/o tsunami”.
Y sentenció: “Se proyecta un evento de gran magnitud, que se ha evaluado que superaría una magnitud de 8,8”.
El megaterremoto esperado además generaría un tsunami que podría arrasar las zonas costeras de Arica, Iquique, Tocopilla, Mejillones, Antofagasta y Taltal, y tendría una magnitud similar al terremoto que destruyó la ciudad de Valdivia (850 km al sur de Santiago) en 1960, que alcanzó los 9,5 Richter, considerado el más fuerte del mundo.