Argentina polar: ríos congelados por temperaturas extremas en el sur

La ola polar llegó a la Argentina y, si bien en La Plata el frío cala hondo, en el sur del país las temperaturas extremas tienen en jaque a pobladores y animales. Tal es el nivel de helada en algunos puntos de la Patagonia que hasta se congelaron los ríos.

Esto último ocurrió en la provincia de Santa Cruz, donde el récord de frío extremo se registró en la ciudad de Gobernador Gregores, con 12,4 grados bajo cero, mientras que en Río Gallegos, la térmica descendió a -10,4 y en la zona andina, en Uspallata, Mendoza, fue de -6,8.

Vale marcar que en algunas regiones de la Patagonia se alcanzaron picos de -25 grados, por lo que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) decretó el “nivel rojo” para la zona cordillerana, ya que podría causar un “efecto alto a extremo en la salud” además de las condiciones “muy peligrosas” que pueden “afectar a todas las personas, incluso a las saludables”.

Como causa de la helada, hubo vehículos atrapados sobre la Ruta 3 en el medio de un temporal de nieve y unas 300 personas debieron ser rescatadas por el Ejército, que utilizó los vehículos blindados.

En la localidad de Macachín, La Pampa, hasta se congeló el agua de las piletas en las casas, hecho que los vecinos reportaron a través de redes sociales. Según consignó el SNM, la zona tuvo más de 10 horas consecutivas de temperaturas bajo cero y los valores fueron inferiores a -5 °C. “El frío extremo continuará varios días más”, sentenciaron.

El frío fue tan intenso que, por primera vez en 13 años, el Observatorio Central de Buenos Aires, ubicado en el barrio de Villa Ortúzar, volvió a registrar temperaturas bajo cero: -0,1 °C a las 8 de la mañana del sábado.

Ante estas temperaturas extremas se recomienda a las personas evitar la exposición prolongada al frío y utilizar ropa adecuada para protegerse; asimismo, es importante mantenerse hidratado y consumir alimentos ricos en calorías.

Si se llegaran a presentar síntomas como hipotermia o congelación, se debe buscar atención médica inmediata, dado que las bajas temperaturas pueden afectar la salud, especialmente a los grupos más vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.