Se trata de un dispositivo que funciona a partir de la utilización del sistema
hidráulico del transporte y, en un breve lapso, ya queda la unidad higienizada.
Un grupo de estudiantes de Ingeniería de la UNAJ (Universidad Nacional Arturo Jauretche) ideó y puso en marcha un sistema que permite desinfectar el transporte público en unos pocos minutos, a través de la utilización del sistema hidráulico de la unidad para activarlo.
Se trata de una iniciativa que será probada primero en micros de Quilmes y luego podría trasladarse a las unidades de otras localidades como también a los trenes y subterráneos. Así, daría respuesta rápida a uno de los espacios más propicios para el contagio de la Covid-19.
“Tenemos un tanque donde se almacena el líquido desinfectante, que en principio es hipoclorito, pero dependerá del que quiera usar la empresa. Ese recipiente, tiene una salida que permite que se expulse el líquido a partir del sistema de aire que tiene el colectivo. Esto lo probamos y no afecta en nada a la unidad, ya lo comprobamos con especialistas”, aseguró a diario Hoy, Tomás Ferreirone, uno de los integrantes del equipo.
Ese líquido sale a través de unas boquillas y se expande en forma de una lluvia tenue, que forma una especie de nube al interior del micro. No lo moja pero sí lo humedece, entonces el tiempo de secado es muy rápido, lleva como máximo cinco minutos.
“Calculamos el tiempo de secado porque las empresas tienen que tener esa fase asegurada. Todo depende del clima, si hace calor va a ser de unos tres minutos. Cuando termina un recorrido, el chofer descansa unos 20 minutos; la idea es que pueda activar este sistema en ese momento”, detalló el joven.
El problema del contagio a partir del uso de transporte público llevó a que se tomen diferentes medidas para que sea utilizado por la menor cantidad de personas posibles, así se limitó el uso a trabajadores esenciales.
“El problema hoy está ahí, en los colectivos de línea, entonces primero queremos atacar eso y tal vez se pueda llevar a otros de larga distancia”, marcó Ferreirone, que trabaja en esta iniciativa desde principios de abril.