Falleció Nené Balcedo que marcó una era en el periodismo local

El semblante adusto, la mirada firme y las convicciones irrenunciables podían llegar a confundir la persona realmente se escondía detrás de una coraza de hierro: Myriam Reneé Chávez de Balcedo fue una de las últimas grandes mujeres que dio el ambiente del periodismo de La Plata.

Era capaz de hacer temblar hasta un político. A un juez, a cualquier empresario, y hasta llegó a acaparar la atención de la expresidenta Cristina Kirchner, muchas veces graficada en la tapa de uno de los tantos diarios que se imprimieron en su paso al frente de la redacción.

Al mismo tiempo, sin embargo, tenía gestos y salidas que sorprendían a sus empleados, como ocurrió en el 2014 cuando decidió comprar la cuna más cara del mercado para un bebé recién nacido de una de sus más queridas trabajadoras de la redacción.

A los 84 años, y después de disfrutar la vida como pocos, falleció. Nació con los vientos patrios de Mayo, allá por 1940. Peronista de la vieja escuela, cocinaba como los dioses, aunque de grande se alejó de esa costumbre.

Firme como un roble. Noble como el tiempo. Nené no perdió ni un minuto de su vida. Vivió como se lo propuso: intensamente.

Con una vitalidad inigualable, nadó hasta los 80 años y solía ir y venir manejando con sus primas desde La Plata a Cariló en el mismo día, solo para alimentar a los perros que adoptó en su casa de veraneo.

Correntina, pero platense por adopción, fue leal a su compañero de toda la vida, a quien perdió hace más de una década, en una de las pocas batallas que la llegó a doblegar.

Nené se hizo fama de dura e implacable. Pero también era bondadosa con quienes no la traicionaban y tenía una enorme generosidad que la llevó a ganarse el respeto de humildes y poderosos. Leal a sus costumbres, nunca se alejó de sus recuerdos y podía ser la misma persona que de joven iba a veranear a Chascumús, o de grande pasaba los inviernos en Bariloche, o los veranos en Cariló.

Audaz y desafiante, se ganó el respeto y la amistad del exgobernador Daniel Scioli o del intendente Julio Alak.

En los últimos tiempos fue víctima de una persecución política y judicial por animarse a publicar en las tapas del diario Hoy lo que ni el más cruel opositor se animó. Pasó sus últimos días en su casa del Country Abril, mientras el juez Federal Ernesto Kreplak ni siquiera se apiadó de su vejez y aún sin sentencia firme, le impidió moverse libremente.

Tras tomar las riendas del medio a comienzos del nuevo milenio, Chávez de Balcedo supo conducir el diario en uno de los momentos más difíciles de la historia del país. Desde el año 2002 en adelante, sacó a flote el matutino, que acompañó y marcó grandes acontecimientos de la ciudad, como la consagración del club Estudiantes de La Plata en el plano nacional en 2006.

Aún cuando el intendente Alak perdió las elecciones en el año 2007 y una parte del gobierno nacional impulsó la salida de otro diario que duró el mismo tiempo que se tarde en cruzar un “diagonal” en La Plata, Nené supo subsistir a los embates políticos y empresariales y siguió adelante.

El golpe de haber perdido a su marido en el año 2012 la quebró internamente y pasó noches enteras sufriendo la partida del compañero de su vida.

En el 2016 le dejó el legado a su hijo, Marcelo, y fue despedida con honores por parte de un grupo selecto de trabajadores. Nené será velada hoy en el Cementerio Campanario Jardín de Paz y será recordada como lo que fue: una mujer fuerte que dejó una impronta imborrable en el periodismo local.