Fumar multiplica 22 veces el riesgo de cáncer
Si bien en los últimos años, ha habido importantes avances para reducir la mortalidad del cáncer de pulmón, el riesgo que enfrentan los fumadores sigue siendo muy alto, ya que el consumo de tabaco multiplica en más de 22 veces el riesgo de morir por esta enfermedad, según advirtió la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria al conmemorase la Jornada Mundial contra el Cáncer de Pulmón.
“Con alrededor de 1.400.000 casos nuevos por año y 1.200.000 muertes anuales, el cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes en todo el mundo. Si bien la mayoría de los casos se diagnostican entre los 55 y los 75 años, se ven casos desde los 35 años. Por sobre todas las cosas, el cáncer de pulmón se ha convertido en la principal causa de muerte por cáncer en los hombres en todo el mundo”, explicó el doctor Sebastián Lamot en Hoy, coordinador de la Sección Oncología de la Asociación. “El factor de riesgo más importante para el desarrollo de esta enfermedad es el tabaquismo, que explica cerca del 90% de los casos. La mortalidad por cáncer de pulmón se multiplica más de 22 veces en fumadores con respecto a los no fumadores, y hay una relación directa entre el tiempo y la cantidad que se fuma y el riesgo de padecer y morir por cáncer de pulmón. Cuanto antes se deje de fumar, hay más posibilidades de tener beneficios, ya que la disminución del riesgo de cáncer toma años en descender después de dejar de fumar”, asegura el médico.
“El consejo médico es fundamental en la cesación tabáquica y es responsabilidad de todos los médicos, cualquiera sea su especialidad, advertirle al paciente por cualquier razón por la que consulte que fumar es enormemente perjudicial para su salud y aumenta su riesgo de morir y que hay métodos efectivos para ayudarlo a dejar de fumar. Es una contribución al mejoramiento de la salud pública, más efectivo que muchos medicamentos”, comenta Lamot.
Afortunadamente, hubo grandes avances en el tratamiento del cáncer de pulmón y las nuevas drogas disponibles tienen mejor respuesta, mejor tolerancia y menos efectos secundarios. Los tratamientos “personalizados” que, mediante estudios moleculares, permiten identificar qué pacientes responderán a qué drogas, han revolucionado el tratamiento del cáncer de pulmón y generan expectativas enormemente mejores que las de hace 10 años atrás.