El conflicto por el curso de ingreso en la Facultad de Medicina parece no finalizar nunca. Después de muchos febreros de lucha estudiantil contra el ingreso restrictivo, ahora que el curso es libre y se anotaron 3.000 estudiantes, el problema pasa por la escasa organización de la facultad
Desde el centro de estudiantes denunciaron que las autoridades “nunca enviaron la lista de nombres de ingresantes, ni la cantidad”. Esto generó que, a pesar de que el curso no es obligatorio, la sede de 7, entre 63 y 64, se viera colmada: desde las 3 de la mañana más de 700 alumnos se acercaron el lunes y ayer al lugar, donde la única aula tiene capacidad para 300.
Por esta situación, los estudiantes realizaron ayer clases públicas en la sede central de la facultad, con los más de 400 estudiantes que habían quedado afuera del taller original. Luego, ante la falta de respuestas de las autoridades, decidieron movilizarse hacia el Rectorado en busca de una reunión con autoridades de la universidad.
Allí, el prosecretario político de la UNLP, Patricio Lorente se reunió con una delegación de los ingresantes. El prosecretario afirmó a diario Hoy: “Intentaremos gestionar con dicha facultad para que corrijan esta cuestión injustificable, ya que el edificio central no tiene actividades. Se trata de una falta de previsión, pensar que 3.000 estudiantes pueden cursar en un aula para 300”.
Además, adelantó que el presidente de la UNLP ya se comunicó con el vicedecano, Eduardo Escudero, quien a su vez afirmó que hoy tendrán una propuesta concreta.
Ingresante atacada en el camino a la sede central
Por su parte, Angie, militante del centro de estudiantes, comentó que ayer llegó a la sede a las 3.30 de la madrugada y les contaron que una alumna fue atacada por dos ladrones cuando iba a cursar. “A esto nos expone la Facultad cuando tenemos que llegar a la madrugada. No hay ninguna seguridad, ni nadie se hace responsable de lo que nos pase”, criticó.