Alice Brown nació en Hampton Falls, Estados Unidos.
Con el curioso seudónimo de Martin Redfield, Alice Brown evocó en cuentos y novelas la Nueva Inglaterra de antaño, tal como hizo un grupo de escritoras de esa región. Pero no se interesó únicamente por la reconstrucción histórica, sino que trató de descubrir en el desarrollo de los hechos elementos sobrenaturales. Así quedó reflejado en Los cuentos de Tiverton (1899) y El viento que recorre los mundos (1920).
Durante muchos años ejerció la docencia, hasta que en 1884 se mudó a Boston para convertirse en escritora. En la actualidad, la Universidad de Yale y Holy Cross poseen las únicas colecciones de sus cartas, puesto que Brown predispuso que toda su correspondencia personal debía destruirse tras su muerte.