Durante el fin de semana se vieron familias que llegaron desde otras ciudades como Florencio Varela y que se pusieron a pescar a 30 metros de la banquina de la Autopista y se sorprendieron al ver el agua de color verde.
Las constantes lluvias que se vienen registrando desde el mes de octubre en el territorio bonaerense contribuyeron para que algunos espacios de agua, que habían quedado vacíos durante la sequía del verano pasado, ganen nuevamente protagonismo.
Pero también es lo que fue pasando entre noviembre y enero con una extensión de la histórica laguna del Aeroclub. Los visitantes suelen entrar en la zona de diagonal 74, a metros del cruce con la calle 120, pero se ha extendido hasta la obra de la bajada de la Autopista, en el empalme con la avenida 520.
Este espejo natural se vio fortalecido por la enorme cantidad de agua que cayó en la región, un fuerte temporal que se desató en los últimos días de agosto, pero principalmente por el promedio de agua producto de fuertes tormentas tropicales a lo largo de una de las primaveras más cálidas en toda la región.
El agua llegó a tapar alambrados que separaban antiguamente los terrenos de la zona de 526 hasta 520 y varias personas cambiaron el lugar para acercarse a pescar o pasar las tardes de verano.
El lugar se convirtió en una verdadera atracción, ya que combina el paisaje de una laguna con el paso de los autos de la Autopista con la caída del sol después de las 19:30 en las tardes de este verano 2024.
El espacio es de fácil acceso, aunque no tiene retorno hasta la bajada de la Autopista de Villa Elisa. Algunas personas que vienen desde Punta Lara o desde La Plata ingresan por uno de los laterales de la banquina de la Autopista, frente a lo que sería el barrio El Mercadito, que antiguamente conectaba con este sector, en donde ahora prevalece el agua por una calle.
Así como había ocurrido el año pasado con el agua del Río de la Plata, este lugar se vio afectado en las últimas horas por la llegada de las cianobacterias, organismos microscópicos que contienen clorofila. Por esta razón se las conoce hace tiempo como algas verdes y azules. Estas se encuentran presentes en aguas dulces, saladas y zonas de mezcla de estuarios.
De todas maneras, la aparición de estas algas no afectó a los visitantes, que disfrutaron de una jornada de sol y entretenimiento.