La universidad resiliente
El libro propone reflexionar sobre cómo se posiciona la universidad frente a procesos de cambio cada vez más vertiginosos.
culturaCon un diámetro de aproximadamente 500 metros y una masa de 6 × 10¹ kg, Bennu se encuentra a unos 200 millones de kilómetros de la Tierra.
05/10/2023 - 00:00hs
La comunidad científica mundial se encuentra en estado de alerta tras el anuncio de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) sobre la posible trayectoria de colisión de un famoso asteroide con la Tierra. Se trata del asteroide Bennu, conocido por ser el más próximo a nuestro planeta.
Con un diámetro de aproximadamente 500 metros y una masa de 6 × 10¹ kg, Bennu se encuentra a unos 200 millones de kilómetros de la Tierra. Este cuerpo celeste ha generado un profundo impacto en la comunidad científica y ha llevado a la NASA a solicitar asistencia al Vaticano en busca de soluciones.
La agencia espacial estadounidense habría contactado a un grupo de jesuitas para abordar esta preocupante problemática. Aunque el impacto de Bennu no está previsto en el corto plazo, la fecha estimada por la NASA es el 24 de septiembre de 2182, brindando un margen de tiempo considerable para tomar preventivas.
A pesar de la baja probabilidad de colisión, la NASA advierte que Bennu sigue siendo uno de los dos asteroides conocidos más peligrosos de nuestro Sistema Solar, siendo el otro el asteroide 1950 DA. Los científicos están dedicando esfuerzos a estudiar la trayectoria de Bennu hasta el año 2135 para entender mejor su comportamiento y prevenir posibles cambios en su curso.
De acuerdo con los cálculos realizados, la probabilidad de que este asteroide choque contra nuestro planeta es de aproximadamente una entre 2.700, lo que equivale a un minúsculo 0,037%. Esto significa que las posibilidades de que ocurra una colisión son extremadamente bajas. La NASA ha logrado obtener datos precisos sobre la órbita de Bennu gracias a la misión OSIRIS-REx, lo que permite un análisis detallado y anticipado de su trayectoria.
Davide Farnocchia, uno de los destacados investigadores del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, ha explicado que la sonda OSIRIS-REx proporciona información altamente precisa. Gracias a esta misión, han podido calcular con gran certeza la trayectoria de Bennu hasta el año 2135.
A partir de ese punto, la precisión de los datos disminuye, pero las proyecciones actuales sugieren que el año 2182 podría representar un momento de mayor incertidumbre y potencial preocupación para las futuras generaciones de la humanidad.