La misión ICON, de 252 millones de dólares, fue diseñada para estudiar la interacción del clima espacial con el clima terrestre en la ionósfera de la Tierra.
Una nave de ciencia espacial de la NASA, lanzada hace tres años, ha estado fuera de contacto con los controladores durante casi dos semanas después de sufrir algún tipo de “problema técnico”.
La NASA anunció el 7 de diciembre que la nave espacial Ionospheric Connection Explorer (ICON) no se ha comunicado con las estaciones terrestres desde el 25 de noviembre. Lanzada en octubre de 2019, no había experimentado ningún problema importante informado por la NASA antes de este incidente.
La misión ICON, de 252 millones de dólares, fue diseñada para estudiar la interacción del clima espacial con el clima terrestre en la ionósfera de la Tierra para comprender mejor qué impulsa las variaciones en esa parte de la atmósfera.
La pérdida del contrato habría activado un “temporizador de pérdida de comando” en la nave espacial, lo que provocó que reiniciara sus sistemas después de ocho días. La agencia espacial precisó que aún tiene que restablecer el contacto con la nave espacial incluso después de completar ese ciclo de energía.
Los ingenieros creen que el problema está en los subsistemas de comunicaciones o aviónica de la nave espacial, pero tienen poca información para ayudar en la resolución de problemas. “Actualmente, el equipo no puede determinar la salud de la nave espacial, y la falta de una señal de enlace descendente podría ser indicativa de una falla del sistema”, afirmaron.