Se trata de una iniciativa que llevan adelante SpaceX y Blue Origin, por pedido de la agencia espacial. Los detalles.
La NASA apuesta todo a la misión Artermis a la Luna y, en ese contexto, anunció que se van a enviar unos equipos gigantes al satélite natural de la Tierra con el fin de “permitir la exploración científica a largo plazo”.
La construcción de los módulos la llevan adelante SpaceX y Blue Origin, empresas que están comenzando a desarrollar los equipos destinados a grandes entregas de carga para satisfacer las necesidades de la misión.
Según informaron desde la agencia espacial, la decisión de contratar a estas empresas se debió a la necesidad de “proporcionar sistemas de aterrizaje para llevar a los astronautas a la superficie de la Luna desde la órbita lunar, comenzando con Artemis III”.
Por eso, la NASA les pidió que desarrollen versiones de carga de sus módulos de aterrizaje lunares como una opción en virtud de sus contratos existentes, por lo que se espera que los equipos aterricen aproximadamente entre 12 y 15 toneladas de carga en la superficie lunar y no estén en servicio antes de la misión Artemis VII.
“Es esencial que la NASA tenga la capacidad de llevar a la Luna no solo astronautas, sino también grandes equipos, como rovers presurizados, para obtener el máximo rendimiento de las actividades científicas y de exploración”, planteó la directora del programa del sistema de aterrizaje en Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA, Lisa Watson-Morgan.
En esa línea, la experta señaló que “comenzar este trabajo ahora permite a SpaceX y Blue Origin aprovechar sus respectivos diseños de módulos de aterrizaje humanos para proporcionar variantes de carga que la NASA necesitará en el futuro”.
En concreto, desde la agencia esperan contar con versiones modificadas de los sistemas de aterrizaje que se están desarrollando actualmente para Artemis III, IV y V, por lo que las modificaciones incluirán ajustes para las interfaces de carga útil y los mecanismos de despliegue.
“Este trabajo inicial permite a las empresas continuar con el desarrollo de sus módulos de aterrizaje de carga a través de una revisión preliminar del diseño, el paso que establece la base para proceder con el diseño detallado. La NASA ejerció oficialmente las opciones bajo esos contratos
en noviembre de 2023 para comenzar a trabajar en los grandes módulos de aterrizaje de carga”, recordaron.