El “Operativo Aurora” gana comentarios y referencias en las escuelas de la región

Con distintos móviles que se van alternando en la puerta de las diferentes escuelas del casco urbano y la periferia de La Plata, sobre el final de la tercera semana de abril se notó el incremento de los denominados “Operativos Aurora”, cuyo nombre tiene alusión a las escuelas y la canción que se convirtió en el himno a la bandera que flamea en los lugares donde se educan los chicos de la región.

La escena despertó positivos comentarios entre los padres y madres curiosas, que durante el mediodía del viernes observaron a las patrullas de la guardia municipal paradas en la puerta de diferentes escuelas y pensaban que se ­trabaja de un operativo de rutina de tránsito.

La intención de la Secretaría de Seguridad de La Plata en la gestión del intendente Alak es combatir fuertemente el delito que muchas veces tiene a los alumnos que salen o van a clases en la mira y son sorprendidos por los ladrones que roban celulares en las cuadras adyacentes de las escuelas.

Según explicaron a este diario desde la Secretaría de Seguridad de la Comuna, los agentes de la Patrulla Municipal tienen facultad para actuar y detener a ladrones que estén cometiendo un ilícito en el frente de los establecimientos y deben proceder a su reducción y posterior llamado a la Policía de la Provincia para el traslado. Sin embargo, en los “Operativos Auro­ra” no se contempla la posibilidad de que estas patrullas y sus agentes inicien una persecución por un hecho que pudo desarrollarse a más de una cuadra de la puerta de los establecimientos. En ese caso se procederá a informar a la Policía de la Provincia y a través del personal del Comando de Patrullas se podrá iniciar la correspondiente búsqueda de los delincuentes.

De esta manera, la guardia municipal ya está funcionando como una especie de policía local, por lo menos en las escuelas, y también prestan colaboración en los operativos de detección de vehículos y motos durante la noche en los fines de semana.

Si bien hasta el momento hay entre cuatro y siete patrulleros de este cuerpo que se van rotando para custodiar los ingresos a las distintas escuelas, entre las 12 del mediodía y las dos de la tarde, y luego en el turno de salida de los chicos, a partir de las 17, no se descarta que con el correr de los meses se vayan incrementando las unidades.

Uno de los principales objetivos que se trazaron para el mes de abril fue marcar territorio y presencia en la puerta de los establecimientos y, de esta manera, espantar a los ladrones que venían teniendo de punto a los chicos, especialmente preadolescentes y adolescentes que van o vienen caminando a clases.