La Plata y su gente: la solidaridad como bandera

Una de las principales cualidades que distingue a la gente de la ciudad de La Plata es, sin lugar a dudas, su solidaridad y compromiso por mejorar la vida de los que menos tienen. A lo largo de los años, las historias de diversos grupos que brindan todo de sí mismos fueron repitiéndose una y otra vez.

Un claro ejemplo es la Fundación Sumando Voluntades, que abrió en el 2010 un primer parador en la ciudad para gente en situación de calle. La organización sale todas las noches a asistir a las personas que viven en esta realidad, ya sea con mantas, ropa de abrigo, comida o termos de café. Como si fuese poco, en el parador además se brindan talleres y hay actividades recreativas. A su vez, recaudan fondos realizando una feria americana en su sede los primeros dos domingos de cada mes.

Si lo que se pretende es hablar de un lugar con un fuerte arraigo social y de inclusión, no puede dejarse de lado el caso de la biblioteca Del Otro Lado del Árbol. Siendo un homenaje para todas las infancias, este espacio cumplió los primeros diez años en este 2021, donde el amor y el esfuerzo por seguir ampliando el proyecto aumenta día a día. Ubicada en el Parque Saavedra, la biblioteca supo saber levantarse de un incendio y recomponerse como si nada hubiese pasado. “Son diez años de trabajo ininterrumpido, de un crecimiento enorme, de un grupo de gente que milita por las infancias hace muchos años con amor y con esfuerzo”, expresó a diario Hoy la fundadora del proyecto Paula Kriscautzky.

La Fundación del Hospital de Niños de La Plata es otro ejemplo de esfuerzo y solidaridad. Creada en 1991, desde sus comienzos se ha dedicado a fomentar la investigación y docencia al servicio de la niñez, especialmente contribuyendo en estos aspectos al progreso del nosocomio para los más chicos. Tras la crisis del 2001, se gestionaron los recursos para crear el Hogar de Tránsito Casa Ludovica, poniendo especial atención a las necesidades sociales de los pacientes y sus familias, con la clara convicción de que el bienestar y la salud son derechos que todos merecen alcanzar. “Como propuesta institucional creemos que el hecho de alojar y cubrir necesidades básicas cotidianas mientras se está fuera de las redes sociales habituales de convivencia, convierte a nuestras actividades en un factor de protección que favorece la resiliencia”, detalla la institución.

En el 2013 y tras la trágica inundación que afectó a gran parte de la ciudad, el Batman Solidario hizo su primera aparición en el Hospital de Niños. Rápidamente se convirtió en otro claro ejemplo de perseverancia y empatía a nivel local. Siendo un personaje fundamental en esta última etapa en la ciudad en cuanto a donaciones y recaudaciones, el “superhéroe” aseguró en sus redes en el mes de septiembre que dejará de trabajar en esta institución tras haber donado más de 3 millones de pesos en todos estos años.