Algunos automovilistas pensaron que con la cuarentena los agentes de tránsito no estaban trabajando, pero luego se encontraron con la multa sobre sus vehículos
A pocas horas de anunciarse la continuidad de la cuarentena hasta el 30 de agosto, la ciudad cierra la semana con una ola de infracciones de tránsito por mal estacionamiento en el centro, lo que sacó a la luz la enorme cantidad de vehículos que desde hace no menos de un mes volvieron a circular por las calles.
A diferencia de lo que ocurría en la última semana de marzo y la primera quincena de abril, cuando arrancó la cuarentena, prácticamente no hay lugar para estacionar en el centro de La Plata. En algunos horarios puede verse una clara postal de invasión de autos y tránsito colapsado en la ciudad.
Alcanza con transitar por el centro para comprobar que en los últimos días volvieron a trabajar las personas que se encargan de controlar el estacionamiento medido, cuya tarifa se mantiene en el mismo precio que en el mes de marzo y los lugares reservados para tal fin siguen señalizados como antes de la cuarentena.
En las últimas horas se registró una ola de infracciones, producto de que muchas personas se desentendieron de respetar las normas. Tal vez confiados en que durante el otoño y parte del invierno no hubo mucha presencia del personal que controlaba el tiempo a los autos, se incurrió en distintas infracciones, sobre todo de estacionamiento.
Ayer, sobre calle 49, por ejemplo, aparecieron varios automóviles con la etiqueta de “vehículo en infracción”, ya sea por no respetar o no pagar para estacionar en los lugares debidos, o mantenerse en doble fila sin las balizas ni el conductor adentro. O directamente por estacionar donde no está permitido.
Según pudo averiguar este diario, varios trabajadores que cumplen este tipo de funciones todavía están aislados por prevención ya que son potenciales pacientes debido a que son trabajadores esenciales.
En el contexto de las compras por la jornada de la niñez, en tanto, hubo muchos automovilistas que decidieron estacionar en doble fila en el centro y volvieron a sus casas con doble sorpresa: el regalo para los chicos y la multa para pagar a fin de mes.
A pesar de la gran cantidad de autos, todavía las playas de estacionamiento no están habilitadas para poder trabajar.