Dueños de salones, casitas y animadores están preocupados por el futuro del rubro y señalaron la necesidad de un apoyo económico ya que muchos cerraron o terminaron endeudados.
El rubro de las fiestas y eventos fue uno de los más golpeados por la pandemia, dado que no pudieron retomar su actividad durante el 2020 y, una vez habilitados en marzo de este año, se toparon con las nuevas restricciones por la segunda ola de Covid-19.
Según manifestaron desde el sector, en La Plata “el estado es de alerta permanente”, ya que muchos cerraron definitivamente y otros hicieron lo posible por subsistir y terminaron con grandes deudas.
“Demostramos que se puede trabajar de manera segura; hicimos un aforo del 30% en cada local, rotulado de los utensilios, se hizo una reforma de las animaciones, armamos listados con DNI y teléfono de cada invitado para poder hacer la traza sanitaria, pero ya quebró el 60% de los salones”, señaló a diario Hoy Mauricio Risso, referente del grupo afectado.
En ese marco, explicó que durante marzo estuvieron cumpliendo compromisos que habían quedado del año anterior, pero que eso no significó una gran reactivación por lo que “volver a cero va a hacer que muchos, desde lo económico y lo psicológico, cierren”.
Por su parte, el payaso “Volantín”, señaló a este multimedio: “Más allá del trabajo en las casitas, para quienes trabajamos en domicilios particulares también se complicó porque se redujeron las reuniones, hay mucha gente que vive de esto. Nos afecta tanto como a los dueños de salones, muchos tuvieron que irse hacia otros rubros para sobrevivir. Ahora estábamos con los eventos postergados y este cierre es un nuevo golpe, porque fuimos el último rubro en abrir”.
Risso aclaró que desde el sector creen que hay que tomar medidas sanitarias por el contexto pero que “ahora tienen que venir las medidas económicas, necesitamos ayuda que acompañe esta situación crítica, hay muchos endeudados con los bancos y las empresas de servicios, necesitamos un rescate porque de 200 que hubo en un momento, quedaremos 60”.
El rubro incluye a mozos, animadores, DJ, servicios de catering, vestuaristas, maquilladoras, iluminadores, entre otros, por lo que se calcula que son miles de personas las que directa o indirectamente viven gracias a los eventos en la ciudad.
“Los cumpleaños en casas particulares para estas semanas también los postergan hasta que pasen estas semanas, o porque registran casos de contagio en las familias. El trabajo como payaso también disminuyó porque no me puedo maquillar por el tema del barbijo, se pierde la magia y las familias quieren ver al payaso, eso también fue un factor que afectó, es limitante”, marcó el payaso “Volantín”.
En ese contexto, Risso señaló que antes del cierre de esta semana, algunas personas hicieron consultas y reservas para los meses de primavera y verano, pero ahora deberán esperar a ver cómo sigue el ritmo de contagios.
“Ahora veremos qué ocurre después de estas tres semanas, si sigue y se extiende en el tiempo la restricción habrá que atender urgente el tema económico porque se extingue el rubro”, concluyó.