arqueología

Ascenso de Atón, la ciudad perdida que Egipto descubrió después de 3.000 años

Los expertos no han dudado en calificar al hallazgo como el más importante desde la tumba de Tutankamón. Las excavaciones habían empezado en septiembre de 2020 con otro objetivo.

Una misión arqueológica egipcia dirigida por el prestigioso egiptólogo Zahi Hawass anunció el descubrimiento de una antigua ciudad perdida en Luxor llamada el “Ascenso de Atón”, que desapareció bajo las arenas del desierto hace aproximadamente tres mil años.

“Muchas misiones extranjeras buscaron esta ciudad y nunca la encontraron –comentó Hawass–. Comenzamos nuestro trabajo buscando el templo funerario de Tutankamón porque los templos de Horemheb y Ay se descubrieron en esta área”. El hallazgo es considerado el más importante desde la tumba de Tutankamón.

“Ascenso de Atón”, también conocida por los arqueólogos como la “Ciudad Dorada Perdida”, data del reinado de Amenhotep III (1390-1353 a.C.), aunque al parecer estuvo en actividad también durante los reinados de Tutankamón (h. 1334-1324 a.C.) y de su sucesor Ay (1323-1320 a.C.).

Sorpresa

Según el relato de los expedicionarios, se sorprendieron al ver que acababan de descubrir la ciudad más grande jamás encontrada en Egipto, fundada por uno de los faraones con uno de los reinados más largos de la historia del país, Amenhotep III, padre de Akhenatón, el famoso faraón artífice de la revolución religiosa que implantó el culto a Atón, el disco solar.

Geográficamente, la ciudad está ubicada en la orilla occidental del Nilo, donde se alzan las necrópolis y los templos funerarios de los monarcas. En su época de esplendor, la metrópoli fue el asentamiento administrativo e industrial más grande de Egipto.

“Las calles de la ciudad están jalonadas de casas; algunos de sus muros tienen hasta tres metros de altura. Podemos revelar que la ciudad se extiende hacia el oeste, hasta la famosa Deir el-Medina, el poblado de los constructores de las tumbas del Valle de los Reyes”, explicó Hawass.

Acerca del hallazgo, Betsy Brian, profesora de Egiptología de la Universidad John Hopkins en Baltimore, de los Estados Unidos, manifestó: “No solo nos aportará una excepcional visión sobre la vida de los antiguos egipcios en uno de los momentos de mayor apogeo de su historia, sino que arrojará nueva luz sobre uno de los mayores misterios de la historia: ¿por qué Akhenatón, junto con su esposa Nefertiti, decide mudarse a Amarna?”.

Con el objetivo de dar con el templo funerario de Tutankamón, la excavación comenzó en septiembre de 2020 y, en cuestión de semanas, para gran sorpresa del equipo, comenzaron a aparecer paredes construidas con ladrillos de barro por todas partes. Lo que al final acabaron desenterrando fue una gran ciudad en excelente estado de conservación, con muros casi completos y habitaciones llenas de objetos de uso diario: Ascenso de Atón.

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