Solicitan poda urgente
"Nos explicaron que no tenían las maquinarias necesarias para poder cortarlos" aseguró una vecina que reclamó por el corte de los eucaliptos de la cuadra en que vive.
El 30% de las personas asegura que la dinámica de las relaciones familiares empeoró, según un nuevo informe del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA.
06/10/2020 - 00:00hs
A más de 180 días de cuarentena, la incertidumbre dejó de ser el principal sentimiento de los argentinos durante el confinamiento y el hartazgo pasó a ser la palabra que mejor expresa el estado emocional de las personas, según un estudio realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA), de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El último informe de la encuesta “Crisis coronavirus” arrojó que hay un “agotamiento emocional-cognitivo” que define el ánimo de una gran proporción de ciudadanos.
Diario Hoy dialogó con Gustavo González, director del OPSA, quien explicó: “La capacidad humana de resistir estímulos estresantes es enormemente amplia, pero no sabemos cuánto más pueden aguantar los argentinos el confinamiento”.
“Estamos seguros de que el tiempo juega en contra. Cuanto más tiempo pase, más probabilidades hay de que toda esta serie de indicadores de emociones negativas se empiecen a cronificar y que luego sea más difícil de revertir la situación de malestar psicológico”, agregó.
De las 3.664 personas que participaron del estudio, el 63% cree que la pandemia durará seis meses más, a la vez que un 42% proyecta que se extenderá durante un año. Además, un 21% estima que se prolongará todo el 2021.
Ante la falta de certezas relacionadas a la “vuelta a la normalidad”, los especialistas destacan que la incertidumbre “ha comenzado a horadar la capacidad de regulación emocional de muchas personas, produciendo claros indicadores de malestar psicológico”.
En este sentido, González señaló que la sociedad “comenzó a tener certezas, pero esas certezas eran de mal augurio”. Luego añadió: “Desde el punto de vista de la salud mental, la situación es realmente preocupante. A partir de la incertidumbre empezó a crecer la angustia, la depresión y la ansiedad”.
En cuanto al miedo de contagiarse, el 24% de los encuestados está “muy asustado”, a la vez que el 43% está “un poco asustado”. A su vez, un 55% señala que pensó alguna vez que podía estar contagiado.
El problema de la economía
Al igual que en mediciones anteriores, el informe destaca una consistente relación entre la intensidad de las emociones negativas y la clase social. Tanto la ansiedad como el miedo, la depresión, la tristeza y la pérdida del sentido de la vida, presentan valores más altos en los estratos más vulnerables.
Respecto a la recuperación económica del país, el 82% considera que la salida de la crisis demandará mucho tiempo: el 16% estima que llevará dos años y el 66% cree que se necesitarán más de dos años.
Cuando se trata de la economía personal/familiar, las estimaciones son algo más optimistas: el 41% cree que necesitarán dos o más años para recuperarse, mientras que el 24% estima que se recuperará en un año.
Asimismo, cabe destacar la relación entre el estrés por recursos económicos y la clase social. Si bien el 70% de las personas de clase media alta y alta señalan que pueden sostenerse por cuatro meses o más, hay un 71% integrado por los segmentos más vulnerables de la población que solo podrá apoyarse en sus recursos por uno o dos meses más.
Vínculo familiar
El 30% de los padres señaló que el hecho de tener a los chicos en el hogar realizando sus tareas escolares ha producido un empeoramiento de la dinámica de las relaciones familiares.
En este sentido, cabe destacar que el 56% de los mayores califica entre “negativa” y “muy negativa” la experiencia educativa bajo la modalidad virtual.
Diez de las once palabras más evocadas por los adultos para describir el estado emocional de sus hijos connotan un significado negativo. Entre ellas se destacan: cansancio, ansiedad, aburrimiento, tristeza, angustia, preocupación y depresión.
De cara al futuro, el director del OPSA señaló: “Todo el abanico de emociones negativas está expuesto. No creo que vaya a aparecer algo nuevo, lo que sí creo que se va a acrecentar es la intensidad de esas emociones negativas”.