El emotivo homenaje de los familiares a los caídos en Malvinas

De las 121 tumbas, 107 dieron resultado positivo con los cotejos de ADN de familiares vivos, quienes viajaron a la isla y se dirigieron al cementerio de Darwin. Conmovidos, retornaron a Ezeiza.

Unos 200 familiares de caídos en la guerra de Malvinas comenzaron a llegar cerca de las 8 al cementerio de Darwin para rendir un homenaje a los soldados y tomar contacto por primera vez con 90 tumbas cuyos cuerpos fueron identificados el año pasado por el Comité Internacional de la Cruz Roja.

En diálogo con HOY, Ernesto Alonso, integrante del Centro de Ex Comabatientes de Islas Malvinas (CECIM) comentó que, de las 121 tumbas para las cuales los familiares dieron su ADN, 107 fueron con resultado positivo; de ellos, solamete 17 dieron negativo. Aún quedan 32 tumbas NN.

"Desde los años '90 estamos insistiendo con la identificación de los restos. Después de 36 años, hay personas que recién se están reencontrando con sus familiares. Esto es un gran paso pero hay que continuar", sostuvo Alonso, quien recordó que hubo toda una campaña en contra de ellos para que esta búsqueda no prospere. 

Con una temperatura de 5 grados y un cielo totalmente despejado, los primeros familiares en pisar suelo malvinense ingresaron al cementerio con llantos desconsolados y abrazados, y enseguida se dirigieron a la tumba identificada de su ser querido.

A bordo de tres aviones, además de los familiares llegaron temprano esta mañana a la base militar de Mount Pleasant el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, autoridades de la embajada británica, miembros de la Corporación América que financia el viaje y una reducida comitiva de prensa.

Apocos días de cumplirse el 36 aniversario del inicio de la guerra, en el cementerio se realizará una ceremonia inédita, en la que se rezará por los muertos argentinos y británicos, que incluirá una celebración religiosa y una guardia que realizará honores militares con gaiteros que tocarán distintas melodías.

Los familiares -madres y padres, hijos, hermanos y sobrinos- son acompañados en todo momento por médicos y psicólogos, debido al alto contenido emocional del viaje y porque gran parte de ellos son adultos mayores.