La situación de los vendedores ambulantes volvió a ponerse en discusión.
Se termina una semana en la que se conoció el inicio de las obras de remodelación de plaza San Martín, para la cual se destinarán 3.000 millones de pesos de un total de más de 37.000 millones que la provincia de Buenos Aires le giró a La Plata para realizar obras.
Desde ese momento, la situación de los manteros que habitualmente están sobre la plaza volvió a ponerse en el eje de la discusión.
A favor de la decisión comunal se volcaron los comerciantes de la calle 7, que desde hace varios años se venían quejando por la manera en la que estas personas vendían ropa sin facturación y a precios muy accesibles, en detrimento de los locales del centro, cuyos dueños pagan carga impositiva, habilitaciones para mantener abiertos los comercios y registran lo vendido ante la AFIP.
Desde el rubro de la marroquinería, por ejemplo, ya se venían quejando por la venta de personas oriundas de otros países como Senegal que suelen vender también en la vereda de la avenida 7, en muchos casos las mismas mercaderías (desde cinturones de cuero hasta todo tipo de prendas) que en los locales comerciales se puede conseguir pero a un precio más elevado.
Por otro lado, algunas personas vinculadas a organismos de derechos humanos se oponen al traslado de estos vendedores ambulantes, que justamente eligieron las plazas del centro, especialmente San Martín e Italia, por la permanente circulación de personas.