Así la consigna el trabajo del proyecto Sprint, un estudio de alcance internacional que relevó la presencia de plaguicidas en el ambiente, animales y personas.
De acuerdo a los resultados ofrecidos por el proyecto Sprint (Transición Sostenible de Protección Vegetal: un Enfoque de Salud Global), nuestro país tiene menos variedad de agrotóxicos que Europa pero más concentración. “Encontramos que en los suelos el promedio de Argentina era más alto que el de Europa”, dijo la investigadora Violette Geissen, coordinadora del proyecto. “En las plantas eran iguales, y en el aire interior y en el agua también eran más altos. En cuanto a los valores en las personas, los plaguicidas en la materia fecal de las muestras de Argentina fueron muchos más altos”.
Sprint es el primer esfuerzo a nivel europeo para monitorear patrones reales de aplicación de pesticidas en forma conjunta y está financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea (UE), del que también participa la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Del proyecto participan 10 países europeos (Holanda, Dinamarca, Croacia, Eslovenia, Francia, Portugal, España, Italia, Suiza y República Checa) y Argentina.
En Argentina el relevamiento se hizo en noviembre de ese año y abarcó sudeste de la provincia de Buenos Aires (desde Dorrego a Mar del Plata y desde Necochea hasta Tandil). Se tomaron 75 muestras ambientales; 180 muestras en 36 animales y 365 muestras en 73 personas. Parte de los resultados de Sprint, que tiene varias líneas de investigación que se irán publicando en diferentes artículos en revistas científicas a partir de las próximas semanas, fueron presentados públicamente a fines de septiembre en la novena edición de la Cumbre Científica en torno a la 78° Asamblea General de las Naciones Unidas (Agnu78).
Allí se mostró que, por ejemplo, el 100% de las muestras de materia fecal de Argentina tenían glifosato, mientras que este agrotóxico estuvo presente en el 70,5% de las de Europa. También se encontró mucho fipronil sulfone (en el 97,1% de las muestras contra 23,8% de las de Europa) y el lambda-Cyhalothrin (en el 87% contra 15,9% de las muestras europeas). “En las muestras de orina también se encontraron mayores concentraciones pero la diferencia no fue tan marcada”, señaló Geissen. “Esto tiene que ver con que no se metaboliza lo mismo a través de la orina que de la materia fecal, y probablemente las altas concentraciones en este último tengan que ver con una alta exposición”.
En la presentación se informó que, por ejemplo, en algunas muestras de orina de Holanda se hallaron hasta 16 plaguicidas, mientras que en Argentina se encontraron hasta 11. En este sentido, una de las investigaciones que está llevando adelante Sprint es ver qué pasa con las mixturas de agroquímicos en lombrices. Los resultados de Sprint llegan a días de que Europa deba decidir si renueva la licencia del glifosato, que se definirá el próximo 13. “Ya hay mucha evidencia sobre el impacto de este agroquímico en la salud”, concluyó la investigadora.