Una familia perdió su casa en un incendio, pidió ayuda a estos amigos que se hacen llamar “Los Cuatro locos” y, en menos de 72 horas, ellos resolvieron la reconstrucción de la vivienda
Los Cuatro Locos” lo hicieron de vuelta. Bastó que un vecino al que se le había prendido fuego la casa se acercara a la redacción de diario Hoy solicitando ayuda para que los cuatro excombatientes de Malvinas le tendieran una mano.
El damnificado, Ariel Juárez, contó a este medio que vio una humareda el pasado viernes 15 cerca de su vivienda, ubicada en 208 entre 51 y 52 en Etcheverry. “Lo único que pensé fue: que no venga de mi casa”. Sin embargo, no tuvo suerte: se trataba de su hogar y del de sus vecinos traseros. La situación generó en este hombre de 50 años y padre de cinco hijos una profunda desazón. “Se me quemaron mis ahorros, el celular, la Sube, el lavarropas, la heladera, la cama, mesas, sillas, ropa, todo. Me había quedado en la calle”, contó Ariel conmocionado.
Luego de que los Bomberos de Olmos acudieran a atender el siniestro, el hombre quedó desesperado. “De pronto me acordé de una nota que había publicado diario Hoy sobre cuatro amigos excombatientes de Malvinas que resolvían problemas más rápido que el Estado y no dudé en acercarme para que me facilitaran su número”. Así lo hizo el pasado lunes. “Me vine a dedo, porque hasta para el colectivo tenía que pedir solidaridad de la gente”, dijo y agregó que apenas contactó a Daniel García Cueto, uno de los integrantes del grupo, este cargó su camioneta y le llevó la primera tanda de materiales. De esta manera, tal como puede apreciarse en las imágenes, ya pudo reconstruir casi la totalidad de la vivienda afectada. “No sé cómo agradecerles, realmente esta gente brinda una mano desinteresada a cualquiera que lo necesite. Me gustaría que esto se difunda y que se los reconozca de alguna manera”, concluyó emocionado el vecino.
Malvinas, 1982
Tal como dio a conocer diario Hoy, la historia de “Los Cuatro Locos” comenzó en 1982 en las frías tierras de las islas Malvinas, a más de 1.500 kilómetros de la ciudad de La Plata, cuando Daniel García Cueto, de 19 años, pasaba hambre y se juró no permitir que nadie se sintiera así. Tiempo después, el excombatiente decidió formar un equipo con hombres de su confianza que actúen más rápido que el Estado y se comprometan a ayudar a la gente a cubrir sus necesidades básicas. Así, convocó a los tres amigos que le había dejado la guerra: Gustavo Goral, Juan Carlos Mancowsky y Gustavo Di Luca. Juntos formaron el grupo que hoy brinda asistencia a más de 2.000 familias de La Plata y a 500 de Berisso. En Facebook, se los puede encontrar como “Agrupación 4L”.