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Estudiantes y familiares del colegio Santa Ana hicieron una sentada en las puertas de la institución pidiendo la expulsión del párroco acusado.
14/04/2022 - 00:04hs
En un segundo día de manifestación frente a las puertas del colegio Santa Ana de la localidad de Hernández, familias, docentes y estudiantes realizaron una sentada en la institución de 511 entre 26 y 27 en repudio a la continuidad de un párroco, acusado de abuso contra una alumna.
En diálogo con diario Hoy, una de las madres presentes en el lugar señaló que el hecho habría ocurrido en el mes de noviembre, pero “salió a la luz porque varias docentes renunciaron a su cargo, dado que las representantes legales encubren al sacerdote”.
“Ellas minimizan la situación. Los padres se manifestaron el martes en la puerta del colegio y se continúa. Hicieron pasar a los padres para charlas recién a las cuatro de la tarde, cuando estuvieron desde las 7 de la mañana reclamando”, lamentó la mujer.
En ese plano, aseguró que la respuesta que dieron desde la institución “busca aclarar, pero es peor porque deja en claro que lo están encubriendo”.
“Dijeron que se tomó una licencia e insistimos en que hay que echarlo. Los padres preguntaron si él va a seguir dando la misa y dicen que no tiene nada que ver con que puedan seguir dando misas. Por suerte tuvimos apoyo de la directora y las maestras, que incluso están amenazadas”, aseguró.
Cuando llegaron las representantes legales al lugar, estudiantes y familias las recibieron con abucheos y exigencia de respuestas sobre la situación, dado que allí asisten muchísimos niños desde el nivel inicial.
La respuesta del colegio
Las representantes legales de la escuela elevaron un comunicado en donde señalan que “fue una celebración donde estaban
presentes cerca de 25 alumnos en el patio abierto y a la vista de todos, acompañados de dos docentes”.
“El sacerdote estaba en el centro e iba pasando cada alumno enviado y recibido por una de las docentes, atenta al desarrollo. Los maestros y coordinadores informaron que en ningún momento se advirtió algún acto inmoral o acción que comporte una vulneración a los derechos de ningún menor”, señalan.
Además, aclararon que se recibió a las familias, se activó el protocolo y se elevó un informe. “Si bien no había estrictamente una denuncia, el Arzobispado determinó preventivamente que el sacerdote cesara en su cargo de representante legal de ese colegio”, menciona el escrito.