El comité ejecutivo del Consejo Interuniversitario
Nacional lanzó un comunicado denunciando la falta de actualización de los gastos para su funcionamiento y reclamando también una recomposición salarial.
Luego de una reunión en la que participaron los rectores de universidades públicas de todo el país, el comité ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) expresó su “profunda preocupación” por la crisis presupuestaria que atraviesan estos establecimientos educativos.
Al igual que el año pasado, las casas de altos estudios se encuentran denunciando la falta de actualización de los gastos para su funcionamiento y una recomposición salarial para todos los empleados; así como la reinversión en infraestructura y la actualización del sistema de becas para todos los estudiantes. A través del comunicado, el CIN detalla que “el país no cuenta con una hoja de ruta que garantice el funcionamiento económico y financiero de las instituciones del país”.
“El sistema universitario público argentino atraviesa una seria situación de desfinanciamiento en todos los ámbitos de su desempeño institucional. Los problemas que señalamos en febrero de 2024 continúan e, incluso, en varios aspectos se han agravado. Las paritarias salariales no funcionan y los magros incrementos otorgados por decreto, lejos de recomponer la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, continúan agravando la situación con aumentos por debajo de la inflación. Las becas estudiantiles están congeladas desde agosto del 2024 y sus montos están alejados de cubrir necesidades mínimas. Los recursos que se destinan al funcionamiento de nuestras casas de altos estudios apenas alcanzan a un 50% para el 2025. El sistema de investigación, ciencia y tecnología que, en su inmensa mayoría, reside en las universidades nacionales, es víctima de una drástica reducción de recursos que parece tener por objetivo abortar el desarrollo científico y tecnológico autónomo de nuestra Nación”, comunicaron al respecto.
Asimismo, el CIN denuncia que las obras de ampliación, y las mejoras y el mantenimiento de la infraestructura universitaria se encuentran totalmente “paralizadas”.