Pronostican el cierre de 2,7 millones de empresas en América Latina en los próximos seis meses
Los datos surgen de un estudio realizado por la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe
La Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó hoy que en los próximos seis meses cerrarán en la región 2,7 millones de empresas formales -2,6 millones de estas de tamaño micro- y se perderán 8,5 millones de empleos, por lo que llamó a reforzar las “políticas insuficientes” que están aplicando los Gobiernos del área.
Al presentar en Santiago de Chile el informe “Sectores y empresas frente al Covid-19: emergencia y reactivación”, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, precisó que se espera el cierre del 19% de las empresas formales de la región.
El impacto de la pandemia de coronavirus alcanzará inclusive a grandes empresas, de las que se prevé que desaparezcan 406 que hoy emplean a 231.724 trabajadores.
De todos modos, según la Cepal, las más impactadas serán las microempresas, ya que cerrarían 2,6 millones (con 6,3 millones de trabajadores), destino que también correrían 98.700 pymes (1,5 millón de empleados) y 5.943 firmas de mediano tamaño (390 mil empleos).
Bárcena estimó que las más afectadas serán las firmas de comercio (1,4 millón y 4 millones de trabajadores) y las de turismo (290.000 y un millón de empleos), y remarcó que “muchos irán a una informalidad muy precaria”.
“Más de un tercio del empleo formal y un cuarto del PIB se generan en sectores fuertemente golpeados por la crisis”, puntualizó la Cepal.
En tren de precisiones, señalaron que "un 34,2% del empleo formal y un 24,6% del producto bruto de la región corresponden a sectores fuertemente afectados por la pandemia”.
Frente a esta crisis, Bárcena propició “una respuesta a gran escala para evitar destrucción de empresas y empleos, porque si no no va a alcanzar”.
Alertó en ese sentido que muchas medidas ya adoptadas “suponen una recuperación rápida, que las empresas pueden generar utilidades, que van a poder devolver créditos y pagar impuestos más pronto de lo que puede suceder, cuando las perspectivas indican que esto va a tardar un par de años”.
“Se deben postergar o cancelar pagos de impuestos y aportes previsionales hasta fines de 2020 y suspender pagos de servicios básicos (como la luz, el gas e internet) sin pago de multas”, señaló Bárcena.
También propuso “mejores condiciones de acceso al crédito”, con períodos de gracia de un año (“la Unión Europea ya concede más de cuatro en algunos casos”) y plazos de devolución de 5 años o más.
El informe de la Cepal impulsó además el cofinanciamiento de la nómina salarial por 6 meses, lo que representaría un 2,7% del PIB para cubrir las nóminas laborales del 80% de las microempresas; 60% de las PyME; 50% de las medianas y 30% de las mayores.
Respaldó también las transferencias en efectivo (subsidios) de entre US$ 300 y US$ 500 mensuales a 15 millones de cuentapropistas y autónomos latinoamericanos por seis meses, lo que implicaría un 0,8% del PIB (0,9% en el caso de la Argentina).
La Cepal propició luego el apoyo a empresas de todo tamaño, incluidas las grandes, que serán en gran medida las que condicionarán la reactivación en el futuro.
“Debe analizarse inclusive, aconsejó Bárcena, la posibilidad de que el Estado participe en la recapitalización en sectores estratégicos, como ocurre en el caso de las empresas de transporte aéreo en Chile, Colombia y México”, afirmó Bárcena.
“Los Gobiernos nacionales tendrán que ayudar a las industrias aeronáuticas, que deben rescatarse o apoyarse ya sea con garantías estatales, liquidez o con alguna participación estatal como en Alemania y Francia”, concluyó la secretaria ejecutiva de la Cepal.