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Será el 18 de noviembre.
A través del ensamblado y la programación, los más pequeños pueden potenciar sus habilidades de cara al futuro. “Además de la propia tecnología, en los talleres de robótica se pone de manifiesto el lado humano”, dice Rocío Turne.
06/11/2022 - 00:00hs
Desde el célebre Cortocircuito hasta los centenares de personajes de series e historietas, la figura del robot ha capturado el imaginario de los niños. El desarrollo más reciente de la tecnología y las diversas concreciones de la Inteligencia Artificial, en ese sentido, pusieron el futuro frente a nuestras narices: ahora la robótica ya no es ciencia ficción, sino una combinación posible e imaginativa de la ingeniería mecánica, la electrónica y las ciencias de la computación. “El trabajo con la robótica es sumamente enriquecedor por varios motivos—dijo Rocío Turne, coordinadora en La Plata de un espacio destinado a los más pequeños—. Por empezar, fortalece el lenguaje, la creatividad y la lógica del trabajo en equipo”.
A través del juego que propone la imaginación de un proyecto, el ensamblado y la programación de los movimientos, los niños comienzan a dar sus primeros pasos en el mundo de la robótica a través de la diversión. Así, señalan los especialistas detrás de los talleres, potencian sus habilidades de cara al futuro. El trabajo pedagógico puede incluir, por ejemplo, el lenguaje de los bloques de Lego para incorporar, asimilar y fortalecer el pensamiento lógico y computacional. Utilizando tablets o circuitos pero, sobre todo, la potencia de la imaginación infantil.
“Los chicos llegan a los talleres sumamente ansiosos, porque a veces escuchan lo que algunos compañeros o amigos hicieron en robótica o pueden ver los proyectos a través de Instagram o Facebook—explicó Turne—. Por eso los docentes tenemos que tratar de estar atentos a esos gustos e inclinaciones. A algunos nenes les gusta más el momento del armado, otros prefieren el momento de la creación, otros se inclinan por la decoración o incluso las distintas etapas de la programación. Esa diversidad es muy importante. En ese sentido, el deseo de nosotros como docentes es poder despertar un poco más el interés de cada uno para que en el futuro puedan ampliar su búsqueda”.
Asimismo, estos proyectos pedagógicos de robótica están apoyados en la idea de inclusión. “A partir de acá es que también podemos hablar de diversidad”, dijo Turne. “Además de propia tecnología, en los talleres de robótica se pone de manifiesto el lado humano”, concluyó.