Solo falta el gusto para que la realidad virtual estimule todos los sentidos.
Un equipo de investigadores de China y Hong Kong presentó, en la revista científica Nature Communications, un dispositivo diminuto e inalámbrico para sumarle un sentido a los dispositivos de realidad virtual: el olfato.
El nuevo aparato, similar a una curita que se pega debajo de la nariz, es capaz de generar olores de forma rápida y precisa para ofrecer a los usuarios de realidad virtual una experiencia aun más inmersiva y realista.
Los autores y creadores de la interfaz sugieren que futuros desarrollos permitirán que los usuarios detecten olores en videojuegos, películas en 4D y entornos virtuales de sociabilidad como aulas.