"El presidente no presenta ningún síntoma, pero debe mantener el acompañamiento clínico y realizar nuevos controles" en los próximos días, precisó un boletín divulgado por el equipo médico.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra “estable” tras el traumatismo craneal causado durante un accidente doméstico que le dejó una herida en la parte de atrás de la cabeza y lo obligó a cancelar viajes internacionales la pasada semana.
"El presidente no presenta ningún síntoma, pero debe mantener el acompañamiento clínico y realizar nuevos controles" en los próximos días, precisó un boletín divulgado por el equipo médico.
Al mandatario, de 78 años, se le practicarán nuevos exámenes médicos en tres días, como parte del seguimiento a la caída en su casa el sábado 19 de octubre.
Uno de los doctores de Lula, Roberto Kalil, dijo al comienzo que el golpe le había producido un traumatismo "grande", que requirió puntos de sutura y le provocó una "pequeña hemorragia cerebral".