Aerolíneas y coronavirus: la demanda de transporte aéreo caerá un 95%

Luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 (11-S) se desarrollaron protocolos para evaluar las posibles amenazas que podrían presentarse en el sector aeronáutico. La consultora Oliver Wyman propone utilizar un sistema similar que codifique las enfermedades infecciosas en cinco niveles, de cinco colores, y detalle la correlación entre cada color y los procedimientos de todas las aerolíneas y aeropuertos.

Dicha propuesta surge luego del análisis publicado por la consultora, en el que se muestra que el coronavirus provocará un descenso de la demanda de transporte aéreo superior al 95%, superando la caída del 30% sufrida por el sector tras la caída de las Torres Gemelas.

Luego del atentado, la creación de un sistema de evaluación del nivel de amenaza que informaba a los viajeros sobre el grado de riesgo existente fue determinante para mejorar la situación. Se explicaba a los pasajeros la gravedad del problema y las medidas que iban a tomar las aerolíneas para mitigarla.

La sugerencia de Oliver Wyman requiere una cooperación nétamente transparente entre la industria del transporte aéreo y los gobiernos, para que un sistema que controle los brotes de enfermedades infecciosas como el coronavirus pueda ser efectivo.

En ese sentido, si un país declarara estado de emergencia nacional acompañado de órdenes de confinamiento como sucede actualmente con la Covid-19, el virus estaría categorizado como grave. De esta manera, se podría esperar la obligatoriedad del lavado recurrente de manos, la desinfección de las superficies durante los vuelos y la ausencia de servicio a bordo. Asimismo, empleados y pasajeros recibirían equipo de protección personal de parte de las aerolíneas.

En el contexto actual, se les informaría a los viajeros con fiebre o tos fuerte probablemente no podrán acceder al avión cuando el nivel sea naranja o superior y que a bordo podrían ser obligados a usar mascarilla, estipula la publicación. Y agrega que el sistema ayudaría a educar a los pasajeros sobre cómo volar bajo ciertas condiciones y qué esperar al llegar a los aeropuertos o al subir a los aviones, al igual que se hizo con las restricciones a la hora de portar líquidos. Estas normas generalizadas facilitarían el cumplimiento por parte de los usuarios, así como también los ayudaría a sentirse cómodos.