Claves para entender la escalada de tensión entre Venezuela y Guyana
Los países se disputan el territorio del Esequibo.
La tensión entre Venezuela y Guyana ha alcanzado niveles críticos esta semana debido a la disputa que ambos países mantienen sobre la región del Esequibo, una zona administrada por Guyana que representa dos terceras partes de su territorio.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha generado preocupación en Guyana al declarar la creación de un estado venezolano en el Esequibo, instando a la empresa estatal petrolera PDVSA a otorgar licencias para la explotación de hidrocarburos en esta área y ordenando la creación de una "zona de defensa integral" para el supuesto nuevo estado.
En respuesta, el presidente guyanés, Irfaan Ali, anunció medidas para defender el territorio de su país y convocó a sus aliados regionales y al Comando Sur de Estados Unidos. El Esequibo, también conocido como Guayana Esequiba, abarca 159,500 kilómetros cuadrados, siendo más grande que la isla de Cuba y tres veces el tamaño de Costa Rica.
Este territorio alberga a aproximadamente 125,000 habitantes, concentrando seis de las diez regiones que componen la República Cooperativa de Guyana. Situado en el corazón del Escudo Guayanés, una región rica en recursos naturales y minerales, se ha convertido en el epicentro de un conflicto creciente, comparado con el potencial del Arco Minero del Orinoco en Venezuela.
El conflicto tiene raíces históricas, remontándose a la época de la Capitanía General de Venezuela y acuerdos entre Reino Unido y Países Bajos que dejaron fronteras ambiguas. En 1899, un Laudo Arbitral de París otorgó el territorio en disputa a Gran Bretaña, generando disputas posteriores, especialmente con el descubrimiento de reservas petroleras en la zona.
El reciente auge de hallazgos de petróleo en la región ha transformado la economía de Guyana, con un crecimiento del PIB del 57.8% en 2022 y pronósticos del 25% para este año. Este descubrimiento ha reavivado tensiones históricas entre ambos países por el control y la soberanía de esta región estratégica.
El futuro de esta disputa territorial sigue siendo incierto mientras Venezuela y Guyana buscan posiciones y aliados en un conflicto que podría tener repercusiones significativas tanto a nivel regional como global.
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