El mandatario recién asumido ya cumple sus promesas de campaña.
El primer dirigente de izquierda en llegar al poder en Colombia prometió en su campaña reformas a una fuerza pública cuestionada por excesos en operativos contra grupos armados y en las protestas antigubernamentales del año pasado. Y cumplió. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, nombró en las últimas horas una nueva cúpula militar y policial a la que le encargó “el incremento sustancial del respeto a los derechos humanos y las libertades ciudadanas”.
Como comandante de las fuerzas militares asumirá el general Helder Fernan Giraldo, un militar de 55 años que estuvo encargado de las operaciones en la violenta frontera de 2.200 kilómetros con Venezuela. El general Luis Mauricio Ospina hará lo propio en el Ejército y el general Luis Carlos Córdoba en la Fuerza Aérea. El general Henry Armando Sanabria dirigirá la Policía y el vicealmirante Francisco Hernando Cubides comandará la Armada, enumeró la agencia de noticias AFP. Estos nombramientos se dan en medio del peor repunte de violencia tras el acuerdo de paz de 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y tras el anuncio del regreso al diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), otro de los compromisos de campaña de Petro.
“Estamos ante un cambio, un cambio de mentalidades; cambió el gobierno, cambian las estrategias”, expresó el flamante presidente.