Se debe a la escasez de conductores de camiones de carga a causa del Brexit y los bajos salarios. Nueve de cada diez estaciones de servicio están paralizadas.
La crisis por la escasez de combustibles como consecuencia de la falta de choferes de vehículos pesados en el Reino Unido se agravó aún más este fin de semana con los automovilistas haciendo colas durante horas y algunos incluso durmiendo en sus autos fuera de las estaciones de servicio por temor a no poder llenar el tanque.
El Reino Unido está experimentando actualmente una importante interrupción de las cadenas de suministro de diversos bienes y servicios, lo que ha dejado las estanterías de los supermercados vacías de algunos artículos y hace temer que haya escasez durante la Navidad.
Los problemas con el abastecimiento debido a la escasez de conductores del transporte de carga que provenían de la Unión Europea (UE) se atribuyen a la pandemia y al Brexit.
Según informan los medios locales, nueve de cada diez estaciones de servicio quedaron sin combustible.
Esto provocó problemas de abastecimiento al personal sanitario, incluidos médicos y enfermeras, y se estima que las escuelas vuelvan a las clases online porque los maestros no pueden llenar el tanque de sus coches.
En ese sentido, la Asociación Médica Británica (BMA) pidió hoy que se dé prioridad al personal sanitario y a los trabajadores esenciales para acceder al combustible.
Para aliviar la crisis, el Gobierno británico anunció durante el fin de semana que otorgará 10.500 visas a choferes y trabajadores de camiones en el extranjero, a los que se les permitirá trabajar temporalmente.
El plan de visado temporal permitirá que 5.000 conductores de vehículos pesados y 5.500 trabajadores avícolas puedan trabajar en el Reino Unido hasta la víspera de Navidad.
Esta medida supone un cambio radical en la política del primer ministro, que endureció las reglas de inmigración tras la salida del país de la UE y reiteró la necesidad de acabar con la dependencia de la mano de obra del exterior.
Sin embargo, el plan del Gobierno no alcanza para atraer a los choferes, quienes consideraron la propuesta como "ofensiva".
El sector empresarial del sector estima que se necesitan al menos 100.000 camioneros de vehículos pesados para restablecer la situación.