Narcotráfico

Detienen al capo narco más buscado de Colombia

"Esta es la operación más importante de la historia contra el narcotráfico", expresó Ivan Duque, presidente colombiano.

El hombre más buscado de Colombia, un exguerrillero devenido en paramilitar y luego en el principal capo narco del país, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, por cuya cabeza la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) ofrecía hasta cinco millones de dólares, fue detenido hoy en ese país sudamericano en un operativo militar y policial conjunto.

Otoniel es el líder del grupo armado con mayor presencia en Colombia y un actor central del negocio del narcotráfico en ese país, el Clan del Golfo, y por eso el presidente Ivan Duque no dudó en viajar al lugar de la detención para informarse de inmediato y dar un mensaje a la nación, junto a parte de su gabinete y los jefes de las fuerzas involucradas en el operativo.

"Esta es la operación más importante de la historia contra el narcotráfico", celebró Duque, rodeado de los titulares de las fuerzas de seguridad y armadas y algunos de sus funcionarios, según la transmisión hecha desde sus redes sociales.

Poco antes, el comandante de las Fuerzas Armadas, general Luis Fernando Navarro, había contado en el mismo acto que hacía siete años que perseguían a Otoniel y que les tomó años entender y conocer toda la operación nacional e internacional del capo narco y del Clan del Golfo, y que la operación militar-policial se planeó hace exactamente ocho días, con asistencia de Estados Unidos y el Reino Unido.

Según recordó el diario El Espectador, Úsuga, nacido en Turbo, Antioquia, conoció el mundo de la violencia armada en todas sus facetas: fue guerrillero, paramilitar y cabeza de la organización criminal con mayor presencia en el país.

También se le acusa de asesinar a numerosos policías y líderes sociales como parte de su estrategia de terror en las zonas en las que opera su grupo armado.

Su principal fuente de financiamiento proviene del narcotráfico, una red en la que trabaja conjuntamente con el Cartel de Sinaloa y su rival, el cartel Jalisco Nueva Generación. Adicionalmente recibe millonarios ingresos de la minería ilegal y de la práctica de extorsiones.