En 2019 hubo 32 escuelas primarias que estuvieron en el fuego cruzado de narcos y policías.
Según un estudio del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía y la Universidad Cándido Mendes, el 74% de las escuelas primarias públicas de Río de Janeiro vivió al menos un tiroteo entre policías y narcotraficantes durante 2019, lo que perjudicó el aprendizaje y aumentó la violencia contra la población negra. El 77% de los alumnos que están expuestos a la violencia armada durante las horas de clase son afrodescendientes.
El trabajo identificó que hubo 32 escuelas primarias que estuvieron en el fuego cruzado de narcos y policías, y que, en otros 37 establecimientos, no hubo problemas de seguridad. Los estudiantes en las áreas más violentas tuvieron una reducción de 7,2 puntos en el desempeño de lengua y de 9,2 en matemática. Finalmente, la exposición a tiroteos y a las balas perdidas aumentan 2,09% el índice de reprobación académica y crece 46,4% la posibilidad de que al menos un alumno abandone la escuela. “Con estas desventajas educativas generadas por la guerra a las drogas, desde la infancia se perpetúa la desigualdad y la posibilidad de acceder a mejore servicios por una acción directa del Estado”, dijo Julita Lemgruber, coordinadora del Cesec.