Mientras Moscú y Kiev se culpan de los ataques a la central de los últimos meses, el gobierno ucraniano comunicó que "Murashov fue detenido por la fuerza y no hay información sobre su paradero ni sobre su destino"
Energoatom, la empresa de energía estatal ucraniana, acusó al Ejército ruso de detener al director de la planta nuclear de Zaporiyia, Ihor Murashov.
El director de Energoatom, Petro Kotin, denunció que Mursahov fue interceptado ayer por una patrulla del Ejército ruso mientras se dirigía a la planta en su vehículo particular y fue llevado a un lugar desconocido.
"El automóvil fue interceptado, Murashov fue detenido por la fuerza, le vendaron los ojos y actualmente, no hay información sobre su paradero ni sobre su destino", explicó el directivo vía Telegram
Según Kotin, Murashov "tiene la responsabilidad principal y exclusiva de la seguridad nuclear y radiológica" de la planta de Zaporiyia y subrayó que "su detención supone una amenaza para el funcionamiento de la mayor central de Europa. Exijo que los militares rusos que controlan la central nuclear y los empleados de la operadora rusa Rosatom, que también están ilegalmente en nuestra instalación, detengan los actos de terrorismo contra la dirección y el personal de la central, liberen inmediatamente al jefe de la central y lo devuelvan a sus deberes oficiales", expresó.
El Organismo Internacional de Energía Atómica estableció una misión de presencia permanente para controlar la seguridad y exigió una zona desmilitarizada. Esa agencia nuclear de la ONU, encabezada por el argentino Rafael Grossi, informó ayer sobre la explosión de una mina terrestre que dañó un cable de alimentación de bajo voltaje de la central. Grossi reiteró su "profunda preocupación" por la repetición de este tipo de explosiones cerca de la mayor central nuclear de Europa.