Luego de lo que fue la masacre ocurrida el martes pasado en una escuela primaria de Texas, que se cobró la vida de 19 niños y dos profesores, el líder del bloque demócrata, Chuck Shumer, buscará la semana entrante votar normas que regulen la portación.
El líder del bloque demócrata en el Senado estadounidense, Chuck Schumer, adelantó ayer que buscará forzar un voto sobre el control de armas la próxima semana, al tiempo que Mitch McConnell, jefe de la bancada republicana en la Cámara alta, se dijo confiado en encontrar una “solución bipartidista” al respecto, luego de lo que fue el asesinato de 19 niños y dos profesores en un tiroteo en una escuela primaria de Texas.
Schumer detalló que decidió postergar a la semana entrante la programación de un voto acerca de la legislación de armas, ya aprobado por la mayoría demócrata en la Cámara baja, a fin de dar tiempo a negociar un acuerdo con los republicanos.
“Esta no es una invitación a negociar indefinidamente, no se equivoquen. Si estas negociaciones no dan frutos en un corto período de tiempo, el Senado votará sobre la legislación de seguridad de armas”, expresó el demócrata, que no ocultó su “profundo escepticismo” al respecto.
Después de la matanza en la primaria de Uvalde, en el sureño estado de Texas, el presidente estadounidense, Joe Biden se mostró dispuesto a dar la pelea otra vez y llamó a aprobar nuevas restricciones relativas a las armas.
Sin embargo, la posibilidad de sancionar leyes que limiten la cláusula constitucional que permite la libre portación en los EE. UU., a la que se atribuyen estas masacres, es casi nula por la composición de las Cámaras del Congreso.
Pese a la abierta oposición de los republicanos al control de armas, un grupo bipartidista de ocho senadores se reunió para discutir un compromiso sobre la legislación de seguridad de armas, centrado en las posibilidades de ampliar las verificaciones de antecedentes y en establecer incentivos para impulsar leyes estatales que prohíban la adquisición de armas a personas consideradas peligrosas, reportó el diario The New York Times.
Por su lado, el líder republicano en el Senado manifestó su apoyo a los esfuerzos de este grupo para alcanzar a un compromiso sobre la prevención de la violencia armada.
“Me mantendré en contacto con ellos y tengo la esperanza de que podamos obtener un resultado que realmente pueda aprobarse y convertirse en Ley, en lugar de solo sumar puntos”, sostuvo McConnell a la cadena CNN.
Asimismo, de acuerdo a un sondeo publicado ayer por medios locales, casi dos tercios de los estadounidenses están a favor de imponer controles más estrictos a la tenencia de armas, que está protegida por la Constitución del país, luego del tiroteo en la escuela primaria de Texas.
En total, un 65% de los estadounidenses se dijo partidario de mayores restricciones, según una encuesta de la consultora Morning Post, que fue difundida por el portal de noticias Político.
Estas cifras suponen un crecimiento de cinco puntos porcentuales en relación a un sondeo reciente elaborado tras el tiroteo de la localidad de Buffalo, en el estado de Nueva York, en el que un autoproclamado supremacista blanco disparó y mató a diez personas hace menos de dos semanas en una tienda.
La subida del nivel de apoyo se nota especialmente en el electorado republicano, que pasó del 37 al 44%, y entre los votantes independientes, cuyo respaldo se incrementó en diez puntos porcentuales y alcanzó el 66%.
Los datos varían al enfocarse en las medidas concretas: un 88% de los 1.920 entrevistados está a favor de solicitar un certificado de antecedentes a todos los compradores de armas; un 84% desea que se prohíba la venta a personas denunciadas por algún tipo de trastorno mental; y un 75% reclama una base de datos nacional que recoja todas estas adquisiciones. A su vez, menor apoyo recibe un potencial veto a los fusiles de asalto (67%).