La organización estadounidense, que se encuentra en bancarrota desde febrero,
señaló que compensará a las víctimas y que se sienten “horrorizados por la cantidad de vidas que han sufrido abusos en el pasado” .
Más de 92.000 personas de entre 10 y 90 años denunciaron haber sufrido abusos sexuales en la organización estadounidense Boy Scouts of America (BSA, en inglés).
Los abogados de las víctimas relataron que el domingo pasado los denunciantes eran unos 82.000, pero que la cifra aumentó hasta los 92.700, al cierre del período acordado para presentar la demanda ante un tribunal de bancarrota en el estado de Delaware, lugar en donde la organización se declaró en quiebra en febrero de este año, en un intento de sobrevivir a la oleada de querellas.
Paul Mones, un letrado involucrado en casos contra Boy Scouts desde hace casi dos décadas, señaló a The New York Times que “la prevalencia de los abusos que se detallan en los casos presentados es imponente, pero aun así podría reflejar solo una fracción del número de víctimas reales”. “Sabía que había muchos casos, pero nunca me planteé que se acercara a esta cifra”, agregó.
La organización se refirió a la imponente cantidad de denunciantes y, mediante un comunicado, expresó: “Estamos horrorizados por la cantidad de vidas que han sufrido abusos en el pasado entre los scouts y conmovidos por la valentía de aquellos que han salido del silencio”.
“Hemos abierto de forma voluntaria un proceso de fácil acceso para ayudar a las víctimas a solicitar indemnizaciones. Su respuesta ha sido desgarradora. Lo sentimos profundamente”, añadieron.
Según BSA, más de 130 millones de ellos han pasado por sus programas a lo largo de su historia, entre los que se destacan personalidades como el expresidente John F. Kennedy, el astronauta Neil Armstrong, el ícono de derechos civiles Ernest Green y el director de cine Steven Spielberg.
En la actualidad, la entidad cuenta con unos 2,2 millones de miembros, aunque el número ha estado en constante declive desde que alcanzó su cifra máxima en los años 70, cuando tenía unos 5 millones.
Las acusaciones que recaen sobre la organización estadounidense salieron a la luz en 2012, cuando Los Angeles Times publicó miles de documentos internos que demostraban décadas de abusos sexuales.
Esos archivos, a los que el periodismo apodó “expedientes de la perversión”, formaban una base de datos con el nombre de unos 5.000 adultos voluntarios para ser jefes scouts y sospechosos de cometer abusos sexuales contra los niños a los que habían cuidado. Como la mayoría no fueron denunciados ante las autoridades, la organización solo se limitó a expulsarlos.