Filipinas estima que hay 3 millones de contagiados sin registrar

Alrededor de 3 millones de filipinos se contagiaron de coronavirus entre abril y junio sin saberlo y esparcen el virus, revela un estudio publicado esta semana por el Centro de Investigación del Ateneo, una de las universidades más prestigiosas del país.

"Es plausible que filipinos desconozcan que tienen la Covid-19 porque no muestran síntomas, pero exponen a su hogar, su comunidad inmediata y lugar de trabajo al riesgo de infectarse", señala el estudio citado por la agencia de noticias EFE.

"Ese grupo de filipinos no está recibiendo el tratamiento adecuado debido a la ausencia de diagnósticos", agrega el documento, que subraya que el número de infectados supone el 2,6% de la población filipina, un porcentaje muy superior al de otros vecinos de la región como Indonesia, Malasia, Singapur o Tailandia.

La metodología usada en el estudio para llegar a esa estimación se centró en recalcular la cifra probable de casos, en base a la tasa de letalidad de la Covid-19.

La subsecretaria de Salud filipina, María Rosario Vergeire, indicó hoy en su conferencia diaria de prensa que el gobierno revisará los datos del estudio, pero aseguró que en estos momentos los hospitales filipinos están aceptando a todos los pacientes contagiados.

Filipinas confirmó hoy 4.339 nuevos contagios, con lo que suma ya 178.022 casos, entre ellos 2.883 muertes, una cifra en continuo ascenso desde marzo, según las cifras oficiales.

Desde el inicio de la pandemia, sometió a pruebas de diagnóstico a alrededor de 2 millones de personas en un país con más de 108 millones de habitantes, es decir, el 1,85% de la población.

El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Asia-Pacífico, Takeshi Kasai, señaló el martes en conferencia de prensa que más de la mitad de los casos en Filipinas se concentran en edades comprendidas entre 20 y 40 años, y son mayormente asintomáticos o con síntomas leves, por lo que están expandiendo el virus sin saberlo.

Kasai insistió en que la pandemia está entrando en una "una nueva fase" en Asia-Pacífico, lo que significa que la detección temprana y la respuesta rápida, a nivel de gobierno local y nacional, es imprescindible.