Francisco: “Además de una vacuna contra el coronavirus, el mundo necesita una vacuna para el corazón”
El Pontífice reapareció en público tras la "dolorosa ciática" que lo afectaba y pidió "un año de fraterna solidaridad y de paz para todos.
El papa Francisco reapareció en público, tras los "dolorosa ciática" que lo obligó a suspender su participación en dos misas consecutivas en las últimas horas, y pidió "un año de fraterna solidaridad y de paz para todos", al recitar el Ángelus en ocasión de la Jornada Mundial de la Paz que se celebra este viernes.
"En el umbral de este comienzo, dirijo a todos mi cordial deseo de un feliz y sereno 2021. Que sea un año de fraterna solidaridad y de paz para todos", planteó el pontífice durante el mensaje que dio desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, con televisación directa en streaming.
En el que fue su primer mensaje del año, el Papa leyó el texto de pie frente al micrófono y deseó "que reine la paz en el corazón de los hombres y en las familias; en los lugares de trabajo y de ocio; en las comunidades y en las naciones".
“No sirve conocer a muchas personas y muchas cosas si no nos ocupamos de ellas. Este año, mientras esperamos una recuperación y nuevos tratamientos, no dejemos de lado el cuidado. Porque, además de la vacuna para el cuerpo, se necesita la vacuna para el corazón, que es el cuidado. Será un buen año si cuidamos a los otros, como hace la Virgen con nosotros”, expuso.
Estas palabras de Francisco fueron leídas en homilía por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en la misa de Año Nuevo, dedicada a la “solemnidad de María Santísima Madre de Dios”, que se celebró este 1 de enero en el Vaticano.
El papa Francisco tenía previsto presidir esta misa y también la de las primeras vísperas del 31 de diciembre de 2020, pero no ha podido asistir a ninguna de las dos por una ciática, según informó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
"Se trata de desarrollar una mentalidad y una cultura del cuidado, para derrotar la indiferencia, el descarte y la rivalidad, que lamentablemente prevalecen", explicó el pontífice argentino en su primera intervención pública del año.
Al tiempo que sostuvo que "la paz no es solo ausencia de guerra, sino vida rica de sentido, configurada y vivida en la realización personal y en el compartir fraterno con los otros. Esa paz tan ansiada y puesta siempre en peligro por la violencia, el egoísmo y la maldad, se convierte en posible y realizable".