La OMS alerta que el mundo ya debe prepararse para la próxima pandemia

El factor natural de esta crisis es que los virus son parte del ecosistema en que vivimos, afirmaron desde el organismo.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó este lunes a todos los países a invertir en salud pública, “ya que el mundo debería de estar mejor preparado para la próxima pandemia”.

Esto implica que el nuevo paradigma que debe predominar en la economía mundial durante la era post-pandemia es el de la inversión en la humanidad misma; un asunto de seguridad global que muchos gobiernos no entienden o menosprecian al creer que el mayor reto para la supervivencia de nuestro sistema de vida son las guerras, las tensiones con Rusia, China y Estados Unidos, o la expansión acelerada de la tecnología. 

De hecho, el mayor reto es el proceso mismo de readaptación de los ciclos naturales en el ecosistema debido a la distorsión estructura que el sistema industrial de las grandes potencias mundiales ha causado en el medio ambiente con una influencia directa o indirecta sobre el surgimiento de fenómenos que, al mismo tiempo, son muy propios de la naturaleza, pero que se activan con la contaminación de la civilización posmoderna en su sistema de funcionamiento sobre la economía global en la cual subsiste.

"Esta no será la última pandemia. La historia nos enseña que los brotes y las pandemias son una realidad. Pero cuando llegue la próxima pandemia, el mundo debe estar preparado, más preparado que esta vez", advirtió el jefe de la OMS en una conferencia de prensa desde Ginebra (Suiza).

El factor natural de esta crisis es que los virus son parte del ecosistema en que vivimos. Es imposible erradicarlos de la faz de la Tierra, pero lo que sí es posible es que el consenso de la comunidad internacional acuerde y diseñe una nueva política económica global sostenible basada en los siguientes parámetros: cero emisiones de dióxido de carbono, cero modificación genética en la industria alimentaria y limitar el alcance químico en la industria de procesamiento de animales para el consumo humano. Son piezas clave de la arquitectura económica-industrial mundial que, si son suprimidas con tecnología no contaminante, se podrá disminuir el riesgo estadístico de que implosionen nuevos focos infecciosos.

El sistema de vida humano ha cambiado para siempre, lo cual lo llevará a asumir el enorme reto de reconfigurar su economía para evitar que el lucro del sistema capitalista crezca y se expanda en perjurio de la estabilidad natural de nuestro ecosistema por los altos índices de contaminación global, especialmente de las dos economías más poderosas del mundo; Estados Unidos y China, el actual epicentro y el origen de la pandemia, respectivamente.

Mientras tanto, la pandemia del coronavirus continúa su ciclo expansivo natural y ya ha infectado a más de 27 millones de personas en todo el planeta, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos). La base de datos de ese prestigioso centro de estudios de medicina arroja un total de 27 millones 208.206 casos y 889.989 muertes por Covid-19. Un total de 18 millones 157.076 personas se recuperaron desde el inicio del brote en febrero.