Así lo afirmó el director general de la organización, quien ayer en conferencia de prensa dijo que hay países que lograron controlar el virus, pero que en otros surgieron rebrotes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió durante la tarde de ayer que el fin de la pandemia de coronavirus “ni siquiera está cerca” porque, aunque en muchos países se consiguió controlar su propagación, en otros está resurgiendo, y la tendencia mundial es una aceleración de los contagios.
El director general de la OMS, Tedros Adhamon Ghebreyesus, afirmó, en una conferencia de prensa, que “el virus tiene todavía mucho espacio para moverse”. “Todos queremos que esto termine, todos queremos volver a la normalidad, pero la realidad es que esto ni siquiera está cerca de terminar”, añadió.
Este anuncio coincide con el día en el que oficialmente se superaron los diez millones de casos confirmados de coronavirus en el mundo, de acuerdo con la base de datos que gestiona la Organización de las Naciones Unidad y que se alimenta de las informaciones que recibe a diario de las autoridades sanitarias de todos los países del mundo.
Es que en los últimos cinco días se acumularon un millón de nuevos casos, lo que muestra que la curva de infecciones sigue ascendiendo, con los focos más graves localizados principalmente en dos países de América, como lo son Estados Unidos y Brasil, y en uno de los países asiáticos más habitados del mundo, como lo es la India.
“Hace seis meses, ninguno de nosotros podía imaginarse cómo este virus empujaría al mundo y nuestras vidas hacia el período de confusión que vivimos”, dijo Ghebreyesus, quien fue señalado en los últimos meses por no dar los datos oficiales de cuándo realmente comenzaron los contagios en China, lugar donde se inició la epidemia.
Hace seis meses, la OMS recibía la primera notificación del país asiático sobre la aparición de un tipo de neumonía atípica no identificada, lo que hizo público el brote infeccioso que se estaba produciendo en ese país, que luego saltó a sus vecinos y que ya en febrero había llegado a otras regiones del mundo.
Sobre la politización de esta emergencia sanitaria –que se pudo observar en Estados Unidos y Brasil, que acusan a la OMS de haber reaccionado tarde y de haber tratado con demasiada complacencia a China, donde se originó la pandemia–, Ghebreyesus consideró esencial “resolver los problemas de falta de unidad nacional, de división y de falta de solidaridad global, que están ayudando a que el virus se expanda”.
“Con este tipo de entorno y condiciones, tememos lo peor, y es por eso que tenemos que luchar juntos”, insistió el director general de la OMS. En un análisis regional de la situación, el director de Emergencias Sanitarias de la organización, el irlandés Mike Ryan, comentó que la situación en América es sumamente difícil, al acumular la mitad de los casos de contagio y de muertes de todo el planeta.
En esta estadística, Estados Unidos acumula 2,5 millones de casos (la mitad del total del continente), mientras que Brasil, con más de 1,3 millones, representa uno de cada cuatro contagios.
Otro foco infeccioso regional que preocupa a la OMS es el que se registra ahora en la región del Mediterráneo oriental, donde los casos superaron el millón. Este territorio genera una preocupación particular por ser escenario de algunos conflictos armados de proporciones, como los que afectan a Siria, el Yemen y Libia, lo que causó que sus infraestructuras hospitalarias y sistemas sanitarios en general sufran de enormes carencias.
Esta crisis también abre nuevas desigualdades. Es que en las últimas horas Europa anunció que reabriría sus fronteras mañana, pero que de ninguna manera ingresarán a la Unión Europea ciudadanos provenientes de países americanos, aunque sí lo podrán hacer europeos que quedaron en esos países cuando se cerraron las fronteras.