La peor nevada de los últimos 50 años abatió ciudades como Madrid, Albacete, Toledo y Valencia. Dejó, hasta el momento, un saldo de cuatro muertos, rutas cerradas y cancelación de vuelos y clases.
Desde el viernes, la fortísima tormenta de nieve que afecta buena parte de las ciudades del centro este de España provocó al menos cuatro muertes, según informó el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska. En un contexto signado por temperaturas que rondan los 15 grados bajo cero, las nevadas generaron la paralización de gran parte del país, con centenares de automovilistas bloqueados y el aeropuerto de Madrid cerrado. La ciudad de León llegó a alcanzar, en la jornada del viernes, los 35 grados bajo cero.
A pesar de la nota trágica, las calles de varias ciudades, en especial de Madrid, se vieron invadidas por gente practicando esquí, o subida a trineos; e incluso algunosfabricaron los clásicos muñecos de nieve. La capital española no había tenido una nevada semejante desde 1971.
Entre las zonas más afectadas por la tormenta, además de Madrid, se encuentran Aragón (noreste), Valencia (este), Castilla-La Mancha (centro) y Cataluña (noreste). En cinco regiones del centro del país se impuso la alerta roja y, a corto plazo, la situación climática no mejoraría. Entre los servicios afectados por las nevadas, en la región de Madrid fueron suspendidos los autobuses públicos y también la recolección de basura. Además, las autoridades tomaron la determinación de frenar el reinicio de clases que estaba previsto para el próximo lunes, tras el paso de las fiestas.
Según detalló la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), para que se produzcan las históricas nevadas han confluido varios factores además de la borrasca Filomena, que seguirá produciendo importantes nevadas que se concentrarían en el interior de la península. En la capital del país, en tanto, la nieve acumulada alcanzó hasta medio metro de altura.
La experiencia de una argentina
Marta Ferrari es argentina y vive en España desde hace dos décadas. En diálogo con Hoy reveló que la nevada se vivía con mucha “alegría, pero también con cautela”, ya que, según explicó, las autoridades le estaban pidiendo a la gente que no salga a la calle porque, entre otras cosas, se habían caído árboles y ramas de árboles. A este respecto, el gobierno de Madrid hizo un llamado a la población, para que solamente realice desplazamientos en caso de que sea estrictamente imprescindible.
“Llevo más de 20 años viviendo aquí y no lo visto nunca algo así. Alguna vez hubo una nevadita leve, pero nada como lo que se ve ahora que cerraron todos los negocios. Madrid no está preparado para esto; esto no se arregla con un poco de sal, como se suele hacer”, comentó la argentina.
“Lo único que funciona es el metro; no hay autobús, ni taxis ni coches: está todo parado”, detalló Ferrari sobre la paralización total de la actividad en la capital española, y agregó: “Disfrutamos de esta situación desde casa, mirando por la ventana: disfrutamos como si fuéramos niños. Hay gente que pasa haciendo esquí, los más jóvenes se tiran y se revuelcan en la nieve. Y hay gente, incluso, que se desnuda y se tira en traje de baño”.