Madrid inaugura un gigantesco y polémico hospital, sin pacientes ni personal
Conocido como "el hospital de pandemias", costó aproximadamente 120 millones de dólares y fue construido en tres meses. Los sindicatos de salud aseguran que el proyecto es "inútil" y que deriva recursos necesarios en otros lugares.
La región de Madrid inauguró un nuevo hospital público, conocido como "el hospital de pandemias", un gigantesco complejo sanitario cuya edificación estuvo envuelta en controversias y fue criticada por sindicatos de la salud, construido en tres meses por el Gobierno conservador autonómico, con un costo aproximado de 120 millones de dólares.
El nuevo centro está ubicado muy cerca del aeropuerto internacional de la capital española, y fue inaugurado por la presidenta de la región de Madrid y promotora del proyecto, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular (PP).
Aún vacío y de enorme estructura, a través de sus inmensos cristales pueden verse todavía cables colgando del techo.
Solo una de las cuatro alas del hospital de 80.000 metros cuadrados abrirá inicialmente, con 240 camas, aunque hasta ahora el Gobierno regional solo cuenta con un grupo de voluntarios que son alrededor de una sexta parte de los trabajadores necesarios.
Se trata de 116 voluntarios seleccionados entre los profesionales con contrato en la salud pública. No se precisó si contratará a más para su funcionamiento.
Su construcción se inició el 7 de julio y fue definido primero como hospital de pandemias y luego como hospital de emergencias, porque no hay ningún antecedente en Europa y su futura utilización es imprecisa.
En el acto de inauguración, las autoridades regionales elogiaron el nuevo hospital, cuya capacidad es de unos 1.000 pacientes en caso de crisis sanitaria.
Está "adaptado a todas las situaciones que podamos vivir", como "catástrofes, nuevas epidemias (...) y también para aliviar las listas de espera" de la sanidad pública, enfatizó en un breve discurso Díaz Ayuso, citada por la agencia de noticias AFP.
La polémica
La construcción del nuevo hospital fue controversial desde que se anunciara el proyecto, en una región que en primavera fue el epicentro de la primera ola de la pandemia en España y se vio desbordada por la afluencia de pacientes a los hospitales.
Pese al dispositivo policial, decenas de profesionales sanitarios y de manifestantes hostiles al PP protestaron frente al flamante edificio este martes, para criticar un proyecto en su opinión "inútil", y cuyo coste final duplicó el presupuesto inicialmente contemplado y que además deriva recursos hospitalarios necesarios en otros lugares.
"Se va a inaugurar un hospital que consideramos innecesario. Hay camas sin utilizar en otros hospitales", y los recursos empleados podrían haberse destinado a "cosas realmente necesarias como rastreadores, personal o material", dijo Olga Álvarez, técnica de laboratorio del hospital madrileño Gregorio Marañón y militante del sindicato sanitario MATS.
Los sindicatos de trabajadores de la salud criticaron también el proyecto, diciendo que la inversión debería haberse destinado en cambio a apuntalar un sistema de salud pública muy deteriorado por años de recortes de gastos.
"Lamento las críticas. Estamos salvando vidas ", dijo Díaz Ayuso, y agregó que su ubicación también será una ventaja para asegurar a los visitantes que la ciudad es segura.
La líder regional conservador es una de las más feroces críticas de cómo el gobierno nacional progresista que encabeza el presidente Pedro Sánchez maneja la pandemia, y objeta constantemente las medidas preventivas, alegando que éstas afectan la actividad económica.
"Un hospital público no puede ser una mala noticia para nadie, a menos que el sectarismo político lo vea así", respondió Díaz Ayuso, lamentando de paso la ausencia en el acto del ministro de Salud nacional, el socialista Salvador Illa.
El gobierno regional de Madrid dijo querer reforzar con este nuevo hospital el sistema nacional de salud de España, uno de los países de Europa más golpeados por la epidemia con más de 45.000 muertos y 1,64 millones de casos diagnosticados.